El ministerio del Interior ha expulsado del Estado a Said Ben Iazza, uno de los tres yihadistas condenados por los atentados de Barcelona y Cambrils el 17 de agosto de 2017.
La expulsión tuvo lugar el pasado mes de abril, después de que le fuera revocado el permiso de residencia y de que el Tribunal Supremo dictara la sentencia definitiva sobre los hechos del 17-A.
Inicialmente el hombre fue condenado a ocho años de prisión por colaboración con organización terrorista.El juez determinó que a pesar de no haber participado directamente en los atentados, dejó una furgoneta a los miembros de la célula de Ripoll y les proporcionó documentación que usaron para comprar material explosivo.Con todo, posteriormente el alto tribunal le rebajó la pena al considerar que actuó por imprudencia.