Hoy se ha conocido que en el caso de denegar la construcción del Hard Rock, el Gobierno de Cataluña podría tener que pagar cerca de 50 millones de euros como indemnización. Aunque Salvador Illa mostró su apoyo a la anterior legislatura, ahora como Presidente tiene una posición mucho más compleja.
Para gobernar, el presidente de la Generalitat ha necesitado el apoyo de los Comunes y ERC, pero estos se han mostrado contrarios a la construcción del Hard Rock. Sin embargo, desde El País aseguran que el Gobierno no tiene constancia de este informe, pero la situación podría provocar un sismo político.
Hace unas semanas, Salvador Illa dio luz verde al aumento del impuesto al juego en los casinos. Este incrementó del 10% hasta el 55%, una medida que no gustó a los inversores del Hard Rock. Incluso, el presidente explicó personalmente a estos que “no podía hacer excepciones de ninguna clase”. Igualmente, los responsables del macrocasino aclararon que el máximo para garantizar la viabilidad del Hard Rock era del 30%.
Alicia Romero: “Si el incremento de la fiscalidad es un impedimento para el proyecto, es una decisión que depende de ellos”
La consellera de Economía, Alicia Romero, fue tajante y declaró que “si el incremento de la fiscalidad es un impedimento para el proyecto, es una decisión que depende de ellos”. Igualmente, desde el Gobierno han expresado públicamente que no se posicionan en contra del Hard Rock.
Lejos de que esta problemática desaparezca, la situación actual del conflicto se encuentra en manos del Departamento de Territorio. Tras la negativa del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en 2020 para incluir zonas de riesgo químico, se está valorando un nuevo Plan director Urbanístico. Además, todavía se está negociando la compra de los terrenos entre el operador y Criteria Caixa, la propietaria de los terrenos por los que piden 128 millones de euros.
Para conocer el desenlace de esta problemática aún faltan muchas decisiones fundamentales para la creación o no del Hard Rock. Salvador Illa sabe que los Comunes y ERC no le permitirán continuar en el Gobierno si da luz verde y se podrían convocar elecciones anticipadas como en la anterior legislatura. Sin embargo, todavía se debe aprobar el PDU y finalizar la compra de los terrenos antes de que Salvador Illa tenga que tomar una decisión directa sobre la materialización del Hard Rock.