Los resultados del estudio SOLTI-2103 Valentine demuestran que el conjugado fármaco-anticuerpo patritumab deruxtecán, en la dosis y esquema de tratamientos estándares, provoca menos efectos secundarios graves en comparación con la quimioterapia convencional en pacientes con cáncer de mama hormonal precoz. Y lo hace manteniendo la eficacia.
De las pacientes tratadas con quimioterapia, un 45,8% experimentaron efectos secundarios graves, mientras que estos solo se verificaron en alrededor de un 14% de las pacientes tratadas con patritumab deruxtecán, solo o en combinación con letrozol. Esto supone una reducción del 70% de los casos con tasas similares de respuesta completa patológica (ausencia de enfermedad detectable después del tratamiento).
El estudio Valentine evalúa, por primera vez en cáncer de mama hormonal precoz, la eficacia y seguridad del conjugado fármaco-anticuerpo o ADC (por sus siglas en inglés) dirigido contra HER3 comparándolo con la terapia estándar que consiste en administrar tres fármacos de quimioterapia clásicos. Los ADC son fármacos muy potentes formulados para llevar las concentraciones terapéuticas a la zona del tumor y no a tejidos sanos, lo que puede contribuir a explicar su mejor tolerabilidad.
Este estudio nace tras la evidencia del estudio TOT-HER3, que demostró la actividad de este fármaco en cáncer de mama hormonal. Esto hizo pensar a los investigadores que tenían que probar el fármaco en un estudio mayor, según el investigador principal del estudio Aleix Prat.
Los investigadores han apuntado que en oncología, y especialmente con respecto al cáncer de mama, existen actualmente gran cantidad de nuevos fármacos, por ello es fundamental conseguir identificar a los pacientes más adecuados para recibir cada tipo de tratamiento. En este sentido, la doctora e investigadora principal del estudio Mafalda Oliveira añade que para ello hacen falta biomarcadores predictivos de respuesta y de toxicidad a los tratamientos.
Los ensayos clínicos del tipo ‘ventana’ son una manera de identificar biomarcadores de respuesta a fármacos nuevos para luego validarlos en estudios más grandes para identificar más eficacia o menos toxicidad respecto al tratamiento estándar. En este caso, se ha pasado del estudio ventana TOT-HER3 a un estudio de fase II, Valentine.
Tras los resultados de este último, el siguiente paso será evaluar la combinación de patritumab deruxtecán con inmunoterapia con el fin de validar posibles sinergias entre ambos y potenciar aún más la respuesta al fármaco.