La Policía Nacional ha detenido a 61 personas en todo el Estado, dos de ellas en Girona y otra en Lleida, en el marco de una operación contra la pornografía infantil. El resto de detenciones se han realizado en diferentes territorios de la geografía española, donde destacan el arresto de un ingeniero informático en Castellón, de un profesor de educación secundaria con menores de acogida en Las Palmas y de un exmilitar en el municipio madrileño de Coslada.
Durante la investigación, que ha contado con la participación de más de 200 agentes, la policía ha realizado más de un centenar de registros y han intervenido 37 móviles, 63 ordenadores, 229 discos duros, 58 memorias USB y más de 1.600 dispositivos de almacenamiento diferentes. La policía investiga a 17 personas más.
Las detenciones comenzaron a principios del mes de junio y la investigación ha sido coordinada por la Unidad Central de Ciberdelincuencia y la Fiscalía Especial de Criminalidad Informática.
Concretamente, la policía ha detenido a dos personas en Vizcaya, una en Guipúzcoa, una en Segovia, una en Ávila, una en Soria, una en Zamora, dos en Burgos, una en León, dos en Valladolid, una en Salamanca, dos en Alicante, dos en Castellón, una en Navarra, una en Vizcaya. una en Lleida, dos en Girona, una en las Islas Baleares, dos en Melilla, una en La Rioja, dos en Cantabria, una en Cáceres, dos en Las Palmas, dos en Santa Cruz de Tenerife, tres en Zaragoza, dos en Huesca, dos en Asturias, cuatro en Madrid, dos en Guadalajara, una en Albacete, una en Ciudad Real, tres en Toledo, una en Ourense, una en Lugo, dos en La Coruña, dos en Sevilla, una en Málaga, una en Granada, dos en Cádiz y una en Almería.
Entre los detenidos hay un ingeniero informático, quien hizo una instalación por cable para compartir la conexión a internet desde la que descargaba y distribuía el material pornográfico con su hermano, el cual vivía en un piso superior y era el titular de la línea.
El detenido en Coslada adoptaba medidas de seguridad para eliminar el material que descargaba, si bien el análisis de los dispositivos intervenidos detectaron las descargas y la distribución de archivos. Además, la policía le localizó nueve armas de fuego y gran cantidad de munición. Por su parte, un profesor de secundaria que tenía menores en acogida grababa a los menores, según la policía.
La policía también identificó a un individuo que utilizaba la conexión wifi pública de un establecimiento de hostelería. Los agentes lo localizaron en Ourense, tras detectar un patrón de descargas en determinadas franjas horarias. También identificaron al autor de las conexiones que la policía estaba investigando.