El Parlamento convalidará este miércoles el tercer y último suplemento de crédito. La inyección de 469 MEUR se sumará a los dos suplementos aprobados en el último mes, y que configuran unos 4.000 millones adicionales a los presupuestos actuales, que corresponden a los prorrogados de 2023. Los pactos cerrados con ERC y Comunes han servido para dar aire al Gobierno, que consigue salvar el primer año de legislatura a pesar de no tener presupuestos nuevos. El grueso de la inyección económica se ha destinado a actualizar el sueldo de los funcionarios, el plan de ayudas contra la guerra arancelaria de Donald Trump, ayudas al campesinado, ampliar el ATC, recursos para vivienda, cultura, lengua y educación, de acuerdo con los acuerdos de investidura cerrados con ERC y Comunes.
El ejecutivo de Salvador Illa no ha podido aprobar unos nuevos presupuestos para 2025, aunque este era el primer objetivo del presidente de la Generalitat. La nueva dirección de Esquerra, comandada otra vez por Oriol Junqueras, ya advirtió de que no avalaría unas cuentas si el Gobierno no cumplía todos los acuerdos ya firmados, sobre todo en lo que se refiere a la financiación singular y Cercanías.
Ante la evidencia de que habría que volver a prorrogar las cuentas de 2023 -ya prorrogadas en 2024-, el ejecutivo socialista activó el plan B: los suplementos de crédito.
Sueldos de funcionarios
La previsión de la consellera, Alicia Romero, era de repartir los 4.000 MEUR en dos decretos, pero han acabado siendo tres. El Gobierno aprobó el 25 de marzo el primer suplemento de crédito, de 2.168 MEUR. El Parlament lo convalidó el 7 de mayo con los votos de PSC, ERC y Comunes, y la abstención de Junts.
La inyección de este primer suplemento -el de más dinero- sirvió para garantizar la actualización de los sueldos de los funcionarios según el IPC, y para abonar facturas pendientes por parte de los distintos departamentos de la Generalitat.
Del total de inyección, 1.134 millones son para gastos de personal, incrementos retributivos y mejora de condiciones laborales, y 1.033 millones se destinan a diferentes departamentos para cubrir “necesidades inaplazables”, tal y como explicó Romero durante el debate parlamentario.
Plan anti aranceles y campesinado
El Gobierno de Isla aprobó el segundo suplemento, de 960 MEUR, el 29 de abril, y el Parlamento lo validó el 21 de mayo con las mismas mayorías. Esta segunda inyección se centraba en acabar de pagar el gasto administrativo ya comprometido, y un paquete de 390 millones para el plan de ayudas a las empresas afectadas por la guerra arancelaria de Trump (un plan anunciado por Illa de 1.500 MEUR en total), además de 30 MEUR de apoyo al campesinado afectado por la granizada de Semana Santa en la plana de Lleida.
Estos dos suplementos de crédito incluyen 293 MEUR que los Comunes agarraron a última hora de la negociación del segundo paquete, y que se destinaron a vivienda (250 millones), la Energética (20), dentista público (13) y a salud mental (10).
ATC y Cercanías
Finalmente, se espera que el Parlamento valide este miércoles por la mañana el tercer -y último- suplemento de crédito, por valor de 469 MEUR, y que el Gobierno aprobó el 22 de mayo. Las mayorías parlamentarias podrían volver a repetirse, con PSC, ERC y Comunes votando a favor, Junts absteniéndose, y PPC, Vox, CUP y Alianza votando en contra del tercer suplemento.
El Gobierno socialista y ERC acordaron que la ampliación por la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) fuera de 200 plazas nuevas, de las que 40 ya estaban anunciadas. No hay ninguna partida económica concreta para estas 200 plazas, porque el importe dependerá del momento en que éstas se convoquen.
El ejecutivo ha remarcado la importancia del plan director para ampliar el ente, y el partido de Junqueras destaca que hay que preparar el ATC para asumir el nuevo sistema de financiación, que debe acordarse antes de julio. Sobre vivienda, el pacto entre Gobierno e Izquierda contempla 200 MEUR para rehabilitar viviendas plurifamiliares y unifamiliares, y aumentar el parque de alquiler asequible entre 2026 y 2028.
Dentro del tercer suplemento de crédito se han reservado 40 millones para mejorar y modernizar las instalaciones y equipamientos deportivos en toda Cataluña, además de constituir durante 2025 una Oficina del Gobierno que promueva las selecciones deportivas catalanas. El acuerdo también contempla crear nuevas plazas de guarderías e impulsar la ley de 0-3 años.
El acuerdo con los republicanos reafirma la constitución de la empresa mercantil Cercanías, S.A. antes del 30 de junio, la creación de un observatorio de las inversiones del Estado en Cataluña, formado por un Consejo con miembros de la Cámara de Comercio, dos colegios profesionales, las cuatro formaciones políticas con más representación institucional, y las cuatro diputaciones catalanas.
El acuerdo también incluye 55 MEUR más que se sumarán a los 200 ya previstos para el Pacto Nacional por la Lengua. El texto del tercer suplemento de crédito también recoge una transferencia del Estado de 150 millones anuales para proyectos estratégicos de investigación y desarrollo. Se trata de un acuerdo incluido en el pacto de investidura con el PSOE en Madrid, en el verano de 2024.
Comedor en los institutos de alta y máxima complejidad
El acuerdo entre el Gobierno y los Comunes para el tercer suplemento de crédito, anunciado este lunes, contiene la recuperación del comedor escolar en todos los institutos de alta y máxima complejidad con el objetivo de luchar contra la desigualdad y la pobreza infantil. El acuerdo contempla destinar cinco millones este curso 2025/26 y desplegar progresivamente la medida para llegar a todos los centros en 2026 con 15 millones.
También incluye destinar 37 millones para desarrollar programas y actuaciones de mejora en lengua catalana e inglesa y en matemáticas con el compromiso de llegar a dos horas de refuerzo semanal.
Además, el pacto también contempla una inversión de 120 millones para el metro de Barcelona. Concretamente, el acuerdo incluye la prolongación del L3 entre las paradas de Zona Universitaria y Esplugues Centre, con una inversión de 4,5 millones.
Asimismo, se incluyen 72 millones para la construcción del tramo del L9/L10 de Zona Universitaria en la estación de La Sagrera, y 40 millones para mejorar varias estaciones como El Clot, La Pau, Verdaguer, plaza de Sants, España, Cataluña, paseo de Gràcia y Sants-estación.
Aval de patronal y sindicatos
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, defendió el lunes que el aval de las patronales Foment del Treball y de los sindicatos UGT y CCOO a los suplementos de crédito traslada un mensaje “de estabilidad, ambición y consenso”. “Son tres cosas que convienen mucho en los tiempos que corren”, argumentó Illa.
El presidente aseguró que su Gobierno no tiene “ninguna obligación” de llegar a acuerdos en esta materia, pero ha defendido que los pactos son “muy buenos”. Illa encabezó ayer el acto de firma del acuerdo sobre los tres suplementos de crédito con las cuatro organizaciones, en el Palau de la Generalitat.
La tasa turística sacude los suplementos
El aumento de la tasa turística sacudió las negociaciones por los suplementos de crédito. El Parlamento tumbó -en contra de los planes del ejecutivo- el decreto sobre la entrada en vigor del incremento de la tasa, por un giro de última hora culminado con el “no” de los Comunes al texto. El grupo de Jéssica Albiach, sin embargo, cerró después un acuerdo con Romero para mantener el aplazamiento de la tasa hasta octubre.
La contrapartida implicó los suplementos: Gobierno y Comunes pactaron destinar los recursos que se dejarían de recaudar, unos 60 MEUR, a vivienda y para los ayuntamientos, en el marco del tercer suplemento de crédito. El pacto también recogía acelerar el registro de grandes tenedores, una inspección “efectiva” de las viviendas de uso turístico y el impulso del Plan de Barrios.
El Gobierno conseguirá, finalmente, aprobar el tercer suplemento de crédito gracias a las negociaciones con ERC y Comunes. Los republicanos eran partidarios desde un inicio al dividir la inyección en tres partes -como ha acabado pasando-, los de Albiach y David Cid dejaban la decisión en manos del Gobierno, que prefería hacerlo en dos tongadas si bien priorizaban el acuerdo global.
También ha habido diferencias sobre el tipo de negociación que preferían hacer los partidos. Esquerra prefería abordar la inyección de dinero público de manera bilateral con el ejecutivo -y así lo ha hecho-, y mantener sintonía entre los dos grupos parlamentarios implicados, con Ester Capella y David Cid al frente de las conversaciones. Los Comunes apostaban por negociaciones a tres bandas, pero no ha sido así.
Una vez superada la etapa de los suplementos de crédito, el Gobierno ya encara las próximas carpetas pendientes encima de la mesa: la financiación singular, la ampliación del aeropuerto de El Prat, y la culminación del traspaso de Cercanías. Y, más en el horizonte, el gran objetivo de Illa y Romero: los presupuestos de 2026.
