El ministro para la Transformación Digital, Óscar López, se ha mostrado convencido este lunes de que pese a la decisión del Tribunal Supremo de no aplicar la amnistía por malversación a los condenados por el 1-O, la ley “se abrirá paso” y se acabará aplicando “con normalidad”.
“Al final del camino se acabará aplicando y será constitucional, que es lo que siempre hemos defendido”, ha dicho, porque “más allá de una sentencia u otra, estoy convencido de que la ley avanzará con toda normalidad y cumplirá el objetivo de superar la judicialización de un problema que nunca debería haberse judicializado”.
En declaraciones a la Sexta, López ha afirmado que él “respeta, pero no comparte” la decisión del Supremo, porque “la ley de amnistía ha sido un paso para garantizar la convivencia y superar un problema” del “rotura más importante que ha tenido España”.
Además, según López, en esta sentencia los jueces hacen “comentarios políticos que no vienen al caso, la política y el Parlamento ya decidieron y votó”. “Estoy convencido de que la ley avanzará y se cumplirá en su totalidad”, ha sentenciado.
Todo ello después de que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rechazado los recursos de la Fiscalía, la Abogacía del Estado y varios procesados por el 1-O y confirma que no aplica la amnistía al delito de malversación en esta causa.
La sala considera que los condenados cometieron malversación con un beneficio personal de carácter patrimonial.
Los magistrados avisan de que las leyes “no pueden interpretarse como un mandato verbal dirigido por el poder político a los jueces”, y remarcan que el imperio de la ley “sólo puede garantizarse una vez que el texto legal publicado es sometido a una interpretación judicial”.
“La imagen del juez como boca muda que debe limitar su función a proclamar consecuencias jurídicas que fluyan de la literalidad de la norma representa una imagen pasada de moda que los recurrentes presentan ahora como el ideal democrático de una justicia respetuosa con el poder legislativo”, continúan.
