Albert López, condenado por el crimen de la Guardia Urbana, ha finalizado con éxito el programa penitenciario para delitos violentos, lo que le abre la puerta a pedir salidas puntuales de la cárcel con la supervisión de un monitor. Según ha avanzado El Periódico, López, que cumple una pena de 20 años por el brutal asesinato de su compañero Pedro Rodríguez, ha completado el tratamiento en el centro penitenciario de Quatre Camins, en La Roca del Vallès.
Este progreso en su proceso de reinserción le permite solicitar excursiones con fines educativos, aunque, según su abogado, todavía no ha presentado ninguna petición y probablemente esperará la recomendación de la Junta de Tratamiento Penitenciario. Una vez haya realizado varias salidas con monitor, podrá optar a permisos de fin de semana.
Albert López fue condenado junto con Rosa Peral por el crimen de la Guardia Urbana, un caso que conmocionó a la opinión pública. Mientras que él cumple 20 años de prisión, Peral, quien mantenía una relación sentimental con la víctima, recibió una condena más elevada, de 25 años, por la agravante de parentesco.
La evolución de la situación de López abre el debate sobre el sistema penitenciario y los procesos de reinserción de los condenados por delitos violentos. A pesar de haber cumplido una parte importante de su condena, cualquier avance en su régimen penitenciario estará sometido a una estricta supervisión.