Durante la última semana, entre el 28 de febrero y el 5 de marzo, la Policía Local llevó a cabo un dispositivo de prevención dentro de la campaña coordinada de control y vigilancia del consumo de alcohol y drogas con gran éxito. El dispositivo abarcó tanto la seguridad ciudadana como la viaria, garantizando la protección de más de 3.500 personas, quienes participaron en las diversas actividades programadas.
En total, se destinaron 30 agentes de la Policía Local de Roda de Berà y 25 voluntarios de Protección Civil, así como 6 agentes de la comisaría de distrito de los Mossos d’Esquadra de Torredembarra.
Se realizaron 23 controles preventivos, durante los cuales se realizaron 200 pruebas de alcoholemia y 30 de sustancias estupefacientes, en diferentes puntos del municipio con el objetivo de garantizar la seguridad vial. Fruto de estos controles, dos conductores fueron imputados al conducir con una tasa superior al doble de la máxima permitida, más de 0,66 mg/l de alcohol en aire expirado. También se interpusieron dos denuncias penales por un presunto delito contra la seguridad del tráfico al negarse los conductores a someterse a las pruebas para la detección de alcohol y drogas; y dos más por conducir un vehículo con el permiso de conducción retirado judicialmente o por la pérdida de la vigencia.
En el ámbito de la seguridad ciudadana fueron detenidas dos personas más por violencia en el ámbito familiar, después de que los vecinos llamaran a la Policía Local dando aviso de que un padre, de 41 años, y su hijo, de 17 años, se estaban peleando.
Finalmente, ayer por la tarde, fue detenido un hombre, vecino de El Vendrell de 40 años, a quien se le imputan delitos por el hurto en el interior de un establecimiento comercial y por el robo y uso de un vehículo de motor. El coche era propiedad de una vecina de El Vendrell, quien no se enteró de que le habían hurtado el vehículo hasta el aviso de los agentes de Roda de Berà, quienes actuaron de forma rápida y eficaz.
Dispositivo conjunto para intervenir productos falsificados
Esta mañana, ocho miembros de la Guardia Civil y dos patrullas de la Policía Local han realizado un dispositivo conjunto en el acceso principal del casco urbano, en la plaza Francesc Macià, para detectar e intervenir productos falsificados.
El objetivo es mantener la lucha contra la venta ilegal de artículos falsificados y evitar que este tipo de productos textiles, de calzado o bolsas que imitan los de reconocidas marcas acaben a la venta en el mercado semanal de los jueves.
Estos artículos no sólo vulneran la ley de propiedad intelectual sino que no han pasado por los controles de calidad habituales y pueden suponer un riesgo para la salud y la seguridad de la ciudadanía.
