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El Estado español se suma este martes a los 140 países del mundo que reconocen el Estado Palestino. Lo hace por acuerdo del Consejo de Ministros que se reúne este martes y de manera sincronizada con Irlanda y Noruega. En una comparecencia institucional sin preguntas, en castellano e inglés, el presidente español, Pedro Sánchez, ha anunciado la decisión “histórica” que tiene “un único objetivo: contribuir a que israelíes y palestinos alcancen la paz”. “El reconocimiento del Estado de Palestina no solo es una cuestión de justicia histórica, sino una necesidad para alcanzar la paz”, ha dicho, porque “es la única manera de avanzar en la solución de un Estado Palestino que conviva en paz y en seguridad con el Estado de Israel”.
Sánchez ha recordado que este estado debe ser “viable”, con “Cisjordania y Gaza conectadas por un corredor y Jerusalén Este como capital”, unificadas con “el gobierno legítimo de la Autoridad Nacional Palestina”.
Un criterio alineado con las resoluciones de las Naciones Unidas y con la posición que tradicionalmente ha mantenido la Unión Europea. Por ello, según Sánchez, el Estado “no reconocerá cambios en las líneas fronterizas de 1967 que no sean los acordados por las partes”.
Un mensaje claro: Paz y cooperación
El presidente español ha querido destacar que esta decisión que no se adopta “contra nadie”, y “menos contra Israel, un pueblo amigo al que respetamos, apreciamos y queremos tener la mejor relación posible”. “Esta decisión refleja nuestro rechazo frontal y rotundo a Hamás, que está en contra de la solución de los dos estados”.
Por este motivo, según Sánchez, desde este martes el ejecutivo se centrará en hacer posible la solución de los dos estados. Primero haciendo un llamamiento a un alto el fuego permanente, pero también pedido la entrada de ayuda humanitaria y h la liberación inmediata de los huestes que se encuentran en manos de Hamás.
Sánchez también ha anunciado que el ejecutivo apoyará a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en el proceso de reformas iniciado por su nuevo gobierno. La ANP es “nuestro socio para la paz y necesitará todo nuestro apoyo”, ha dicho. España también destinará esfuerzos para una conferencia de paz que apruebe la solución de los dos estados.
Con este paso, según Sánchez, el Estado busca impulsar la “paz y a prosperidad” y actúa “de acuerdo con lo que se espera de un gran país como es España”.
Según fuentes de Moncloa, la decisión no debe convalidarse en el Congreso de los Diputados, entre otras porque ya existen resoluciones de la cámara en esa dirección.
Reacciones y desafíos internacionales
El reconocimiento del Estado Palestino llega en medio de la ofensiva de Israel a Rafah. Pese a la orden del Tribunal Internacional de detener las operaciones en esta zona, Israel bombardeó el domingo un campo de desplazados donde mató al menos a 45 personas. El gobierno de Netanyahu ha afirmado que se trató de un error y ha anunciado una investigación.
La decisión llega en plena campaña electoral de las europeas del 9 de junio, y también tiene derivadas en clave interna al Estado. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, afirmó este lunes que aunque es partidario de la solución de los dos estados, reconocer ahora el Estado Palestino “hace daño” al pueblo palestino porque “beneficia” a Hamás.
El Estado adopta la decisión pese a las amenazas de Israel, que ya ha llamado a consultas a su embajadora en Madrid y que considera que la decisión “es una recompensa para Hamás”. Un vídeo difundido por el gobierno de Netanyahu va más allá para advertir que “los días de la Inquisición han terminado” y “a los que nos hagan daño, les haremos daño como respuesta”.
Las advertencias de Israel han topado con la respuesta del ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, que aseguró que “nadie atemorizó” al Estado. También del alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, que afirmó que “la reacción de Israel es una agresión verbal totalmente injustificada y extrema”.
