El Ayuntamiento de Lleida ha celebrado este martes el Pleno de política municipal sobre el estado de la ciudad y la actuación política del gobierno el mismo día en que se cumple los dos años de mandato socialista de Fèlix Larrosa al frente de la corporación.
El párroco jefe, Fèlix Larrosa, ha hecho un relato inicial destacando que “Lleida avanza con pasos decididos para consolidarse como segunda capital de Cataluña. Nuestra ciudad está preparada para dar un salto y ser el motor económico de Cataluña en los próximos años. Tenemosun proyecto, una idea y un plan”. En este sentido, ha apuntado que el gobierno municipal ha ejecutado más de la mitad de las acciones previstas en el Plan de Actuación Municipal, donde a medio mandato el grado de cumplimiento es del 59% con 204 medidas en proceso de las 231 que tiene el plan.
“Estamos haciendo todos los esfuerzos para ofrecer una ciudad amable y empática, pero ahora me centraré de lo que queda por hacer”, ha dicho.
A continuación ha asegurado que los leridanos “están preocupados por la limpieza, el mantenimiento y la seguridad, una preocupación que dura desde 2020, cuando hubo un antes y un después en la manera de entender la ciudad”.
A partir de ahí el alcalde ha expuesto las diferentes inversiones que se han hecho desde que él es alcalde, como es el caso del nuevo contrato de jardinería “con un aumento de presupuesto de un 53,6% y una inversión de 5,1 MEUR anuales” y un nuevo contrato de limpieza que se prevé que entre en vigor a partir de enero de 2026 “y que 3 empresas se han presentado para optar a este contrato de más personal, más maquinaria y más tecnología. Nunca la Paeria había hecho el esfuerzo, más de 300 millones de euros de inversión en la limpieza y la gestión de residuos”.
También ha destacado el programa Barrio a Barrio con la incorporación de 40 operarios del IMO y ampliándolo a l’Horta de Lleida o el mantenimiento en aceras (1,1 MEUR), calzadas (450.000 euros), mobiliario urbano (930.000 euros) y la instalación de nuevos bancos (250) y nuevas papeleras (280). A todo ello se sumará también la renovación de 15.000 puntos de luz con el nuevo contrato de mantenimiento del alumbrado público que se acaba de firmar con un importe de 32,9 millones de euros, que permitirá también eliminar 217 puntos oscuros.
En materia de seguridad, el alcalde ha recordado que han llegado a los 250 agentes de la Guardia Urbana y que se han colocado más de 300 cámaras para reforzar la vigilancia en la ciudad. Además, también ha anunciado la puesta en marcha del cuerpo de inspección de la Paeria para la supervisión del espacio público, una nueva herramienta para velar por el mantenimiento del día a día de la ciudad.
En este sentido, ha hecho hisito en la importancia de hacer identificaciones de quienes cometen delitos y también ha hablado del “reto” que afronta Lleida en materia de convivencia y cohesión social con el pacto para el civismo.
Es aquí donde se ha generado un mayor debate entre los grupos políticos, y donde Félix Larrosa ha pedido “corresponsabilidad” a los grupos a la hora de aportar soluciones por problemáticas como estas y ha lamentado que en muchos casos se generen rumores falsos que pueden favorecer a un estallido del conflicto social. Desde la oposición se ha reprochado al gobierno en el caso del PSC que solo hagan “grandes anuncios” con falta de efectividad sobre las problemáticas.
El jefe de la oposición y portavoz del grupo municipal del PP, Xavi Palau, ha asegurado que la principal causa de la situación que vive Lleida en materia de seguridad se debe a que “vivimos en un sistema penal fallido”. En este sentido, ha instado a los gobiernos del Estado y a la Generalitat a cambiar las normas para agilizar el sistema judicial.
Palau ha ofrecido mano tendida para el nuevo POUM, una herramienta esencial e imprescindible para el desarrollo urbanístico de la ciudad, para evitar que el centro se degrade más
La portavoz de ERC, Jordina Freixanet, ha criticado que en dos años de gobierno de PSC la ciudad se ha hecho más insegura y que “se han visto cosas que no habían visto nunca”. Lo ha ejemplificado con que el propio alcalde tiene que ir con escolta a comprar y ha lamentado que la “mano dura contra el incivismo no es efectiva” sino que solo sirve para “abonar el campo del extremismo” para las próximas municipales.
Ha dicho que en el equipo de gobierno hay opacidad y que la ciudad vive “con proyectos faraónicos, y con un alcalde desconectado de los barrios y de las personas”. Ha añadido que la ciudadanía está ahogada de impuestos, tasas y tributos, y que no se ven mejoras, solo “un modelo que castiga a la clase trabajadora”.
Por parte de Junts per Catalunya, Violant Cerera ha reivindicado una Lleida más limpia, segura, justa, accesible, cohesionada y plenamente catalana y ha recordado al alcalde que no tiene la mayoría absoluta y que los grandes proyectos de ciudad siguen adelante “gracias al apoyo de Junts, con una oposición rigurosa, constructiva, valiente y sin ningún cheque en blanco”.
Cervera ha defendido el papel activo y responsable de su grupo durante estos dos primeros años, remarcando que “Juntos no forma parte del gobierno, pero ha actuado con sentido de ciudad, apoyando cuando era necesario para sacar adelante proyectos útiles para los leridanos”. En este sentido, ha criticado la imagen “triunfalista” del equipo de gobierno en relación al POUM, recordando que “este no tendrá recorrido si no cuenta con un amplio consenso”.
Un apoyo que, ha avisado, de que no será infinito si se olvidan de cuestiones cotidianas, ya que “Lleida es mucho más que grandes proyectos”. Cervera ha remarcado que Junts continuará en la oposición y que cada día serán más exigentes.
La portavoz ha justificado el apoyo a los presupuestos de 2024 y 2025 como una apuesta por consolidar proyectos iniciados por las concejalías de Junts en el anterior mandato, recordando la reforma Palau de Vidre, la Rambla Ferran, la calle Riu Ebre, la nueva estación de autobuses, la adquisición de autobuses eléctricos, el polígono de Torreblanca y Quatre Pilans o la ampliación de la Fira de Lleida con un nuevo pabellón.
Finalmente, en representación del Común de Lleida, Laura Bergés ha señalado su preocupación por la desigualdad y ha puesto de ejemplo cómo hay barrios con más inmigración o envejecimiento de la vivienda, mientras crecen nuevas áreas urbanas. Ha cuestionado las políticas fiscales, que repercuten negativamente en las rentas bajas. Cree que en seguridad se está improvisando cada día y que no se está haciendo lo suficiente en materia medioambiental y en movilidad. También ha reclamado más recursos para la acción social y mejoras en salud.
