En 2019 la Comisión Europea impuso a Google una multa de 1.490 millones de euros por hacer “prácticas abusivas en la publicidad en línea” que perjudican la competencia a la Unión Europea.
El ejecutivo europeo determinó que la empresa norteamericana había “abusado de su dominio del mercado” obligando a otras webs a aceptar “cláusulas restrictivas” que impidieran a sus rivales posicionar sus búsquedas de publicidad en estas páginas web.
Ahora sin embargo, en una sentencia publicada este miércoles, se ha conocido que el TGUE ha suspendido la multa a Google por el método de evaluación del caso.
En concreto, considera que el departamento de la comisaria de la Competencia, Margrethe Vestager, no comprobó si las webs en cuestión habían tenido la opción de recurrir a intermediarios competidores de Google durante la negociación de cualquier renovación o prórroga de estos contratos.
Así pues, se ha concluido que el ejecutivo comunitario cometió “errores” a la hora de evaluar la duración de las cláusulas restrictivas supuestamente abusivas.
Como en casos anteriores, Bruselas puede apelar en última instancia al Tribunal de Justicia de la UE.