Los pasajeros de un vuelo vivieron hace unos días una de las escenas más terroríficas de sus vidas durante un trayecto que cubría la ruta entre Bangkok y Múnich. Según informa el ‘Daily Mail’ a través de los testigos que presenciaron los hechos, un hombre murió ante su mujer tras vomitarle encima “litros de sangre” sin que nadie pudiera hacer nada para salvarlo.
El hombre subió al avión sin encontrarse muy bien y acompañado de su mujer, de nacionalidad filipina. Llegó a su asiento con “suores fríos” y con “respiración rápida”. La tripulación preguntó al hombre si estaba bien y si estaba en condiciones para volar, pero su esposa explicó que se sentía mal porque llegaban tarde y habían tenido que correr para no perder el vuelo.
Detrás de la pareja había otra formada por Martin Missfelder y su esposa Karin, que fueron quienes vivieron el incidente de más cerca. Karin, que es enfermera, ha explicado al diario ‘Blick’ que una de las azafatas de vuelo estaba “muy preocupada” por el viajero.
Algunos otros pasajeros ofrecieron su ayuda al hombre, le dieron agua y otros líquidos, le tomaron el pulso… El hombre no estaba bien, pero el vuelo salió como estaba programado y el avión despegó.
Poco después, el estado de salud de la víctima empeoró de forma drástica. Mientras escupía en una bolsa, el hombre escupió un “dulce de sangre”. El matrimonio suizo ha explicado que “fue un horror absoluto, todo el mundo llamaba”.
El avión tuvo que volver al aeropuerto
El hombre terminó perdiendo el conocimiento y la tripulación inició las maniobras de reanimación. Durante media hora intentaron salvarle la vida, pero sus esfuerzos no dieron frutos y el hombre acabó perdiendo la vida. “A bordo se hizo un silencio de muerte”, explica el matrimonio.
Ante esta emergencia, el avión da media vuelta y regresó al aeropuerto de Bangkok. La tripulación trasladó el cadáver a la cocina de la aeronave y al llegar se evacuó el resto de pasajeros del avión. La compañía aérea ha confirmado la muerte del pasajero, pero no ha dado más datos del incidente “por respeto a la intimidad” de la víctima.
