Cuatro países europeos han anunciado este martes, en un comunicado conjunto, que abandonan la convención de Ottawa, que prohíbe el uso de minas antipersonas.
Los ministros de defensa de Polonia, Lituania, Letonia y Estonia reaccionan así a una situación de seguridad que “se ha deteriorado significativamente” en la región debido al afán imperialista de la Rusia de Vladímir Putin. Esta decisión, por tanto, podría conllevar el uso de minas antipersonas en el continente europeo.
Los ministros han asegurado en el comunicado que “deben estar preparados” para tomar “las medidas necesarias” para defenderse ante un posible ataque de Rusia o Bielorrusia, dos países con los que tienen frontera. Es decir, los cuatro países abren la puerta a minar sus fronteras para evitar el avance del ejército ruso en una hipotética invasión.
A pesar de su retirada de la convención, los cuatro países apuntan que siempre defenderán la ley internacional.
Polonia y los países bálticos se preparan
“Con esta decisión enviamos un mensaje claro: nuestros países están preparados y pueden utilizar todas las medidas necesarias para defender nuestras necesidades de seguridad“, apuntan Polonia, Lituania, Estonia y Letonia.
“Creemos que en la actual situación de seguridad, es de una gran importancia ofrecer a nuestras fuerzas de defensa la flexibilidad y la libertad de elegir el uso potencial de nuevas armas y soluciones para aumentar la defensa de la Alianza en el frente este”, añaden.
Polonia, Lituania, Estonia y Letonia afirman que agradecen “la comprensión y el apoyo” del resto de países, que dicen que “reconocen los difíciles retos de seguridad” a los que hacen frente y que “respetan” su decisión.