La futbolista argentina Florencia Susana Guiñazú, de 30 años, ha muerto asesinada por su marido, que luego dejó una nota y se suicidó.
Según explican medios argentinos, la futbolista había denunciado previamente al hombre, Ignacio Notto, de 32 años, por violencia machista. Antes, había tenido dos hijos con él: una niña de cinco años y un niño de siete.
Ambos hijos estaban en la vivienda donde se cometió el crimen. Ignacio golpeó y estranguló a su pareja hasta que murió, según ‘Clarín’, y luego dejó una nota en la puerta de casa haciendo referencia a sus hijos: “Llamen el 911, que los niños están solos”. Acto seguido, el hombre se colgó de un cable y se suicidó.
Un vecino de la pareja vio el cartel pegado a su puerta y llamó a la Policía, que cuando llegó se encontró los dos cadáveres dentro de la vivienda, donde también estaban los dos niños. Los dos cuerpos estaban dentro de la habitación del matrimonio, que estaba cerrada por dentro.
Florencia Guiñazú militaba en el Club Atlético Argentino, que ha querido despedirse de la futbolista a través de sus redes: “Gracias por siempre defender los colores de nuestro club. Te echamos en falta. EPD. Vuela alto, Flor estimada. Acompañamos a su familia y a sus pequeños. ¡Fuerza!”.
Según explica ‘Clarín’, la futbolista había denunciado varias veces a su pareja por malos tratos y violencia machista. De hecho, Ignacio incluso había estado en prisión por este motivo, pero quedó en libertad en noviembre de 2023.
La pareja se había separado, pero aún no habían formalizado el divorcio y legalmente seguían casados.
