El papa Francisco ha pedido disculpas después de que haya trascendido que en una conversación a puerta cerrada con los obispos de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) dijo que no está a favor de que ingresen homosexuales al seminario porque “ya hay suficiente mariconeo”.
La Santa Sede ha emitido un comunicado en el que asegura que el pontífice “no ha pretendido nunca ofender ni expresarse en términos homófobos”, y que el máximo responsable de la Iglesia católica ha “dirigido las disculpas a quien se ha sentido ofendido por el uso de un término divulgado por otros”. La nota también recuerda que en la Iglesia “hay lugar para todos. Nadie es inútil, nadie es superfluo, hay lugar para todos. Tal como somos, todos”.
La reunión con los 200 obispos de la CEI tuvo lugar el lunes de la semana pasada en la sala del sínodo del Vaticano, y en el marco de la cumbre surgió la cuestión recurrente de la homosexualidad en los seminarios católicos.
En oposición al discurso habitual de apertura al colectivo LGTBI, esta vez el Papa dijo, según recogieron medios como ‘La Repubblica’, que no se debe admitir personas homosexuales en los seminarios porque ya hay demasiado ‘frociaggine’, término italiano traducible como ‘mariconeo’.
El eco que ha generado la conversación a puerta cerrada, que según varios medios fue de tono coloquial y distendido, ha motivado el comunicado de la Santa Sede en el que Francesc pide disculpas “a quien se ha sentido ofendido por el uso de un término divulgado por otros”.