Dos jubilados han sido expulsados de su casa después de más de 20 años en la misma. El inmueble fue adquirido con ayuda de su hijo en el año 2003 y en los papeles el único responsable era éste. Ahora 22 años después y con sus padres ya jubilados, el hijo ha vendido la casa sin informar a sus progenitores, quienes se han visto obligados a abandonar la vivienda para dejar lugar a los nuevos inquilinos.
Los hechos han tenido lugar en California, donde Ismael y Angelita Ramírez recibieron una orden de desahucio por sorpresa. Tal y como ha recogido El HuffPost, el inicio de la problemática surgió el mismo día en que firmaron el contrato de compraventa. El asesor aseguró que “no era necesario que los padres titulen en los papeles”, una decisión que más de 20 años después ha sido crucial para que legalmente su hijo pudiera vender la casa sin autorización de sus padres.
El matrimonio de jubilados ha asegurado que les “han dejado sin nada”
Ismael y Angelita Ramírez aseguraron a los medios locales que “pagaban 700 dólares cada mes“, por lo que nunca habían imaginado que su futuro no estuviera en esa vivienda. Además, ambos han explicado que como no sabían inglés confiaron en su hijo, quien les garantizó que no habría ningún problema.
El matrimonio de jubilados se ha visto obligado a abandonar la casa después de 22 años sin previo aviso y con la sorpresa de que quien les ha engañado ha sido su hijo. “Nos han dejado sin nada. Sentíamos que el mundo nos quería encima”.
Incluso, la pareja pidió ayuda legal, pero como no aparecían en los papeles de la casa no tenían ningún poder sobre la misma. Actualmente, ambos viven con su hija y aseguran que su situación es vulnerable. Además, sus ingresos solo provienen de la seguridad social, por lo que han pedido ayuda por internet para adquirir un nuevo alquiler.
