La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) ha caído hasta el 2,9% en julio en las comarcas de Poniente y el Alto Pirineo y Aran. La cifra coincide con la caída del IPC en el conjunto de Cataluña, en el caso de Lleida son 8 décimas menos respecto a junio, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La evolución se debe, básicamente a la moderación de los precios de la vivienda, la electricidad y otros combustibles, que caen 2,4 puntos respecto a junio situándose en un 2,9%, y también los de la alimentación, que bajan al 3,2%, un punto y tres décimas menos que el mes anterior.
Por el contrario, suben los precios de la ropa y el calzado hasta el 6,4% (2,1 puntos), pero también ha bajado el precio del ocio y la cultura hasta situarse en un 1,9%.
En general todos los precios han caído en julio en las comarcas de Poniente y el Alto Pirineo y Aran menos los de la ropa y el calzado, y los muebles, artículos de la casa y para el mantenimiento del domicilio, que han subido 3 décimas.
Han seguido la tendencia de moderación generalizada en Cataluña y en el conjunto del Estado, donde los precios también se han frenado en julio.
En concreto, la tasa anual de la inflación se ha situado en el 2,8%, seis décimas menos que en junio, de forma que se ha confirmado el dato que ya adelantó el INE hace dos semanas.
El IPC subyacente ha bajado dos décimas hasta situarse en el 2,8%, la cifra más baja de los últimos dos años y medio – contrasta, por ejemplo, con el dato de hace un año, que era del 6,2% -.
La variación mensual del IPC ha sido del -0,5%, en parte por el abaratamiento de la ropa y el calzado por las rebajas de verano.
