La Generalitat de Cataluña invertirá 8,5 millones de euros en la mejora de la carretera C-31, a la altura de Vilanova i la Geltrú, dentro del nuevo programa “Carreteras 2+1”. El proyecto prevé intervenir en un tramo de 8,4 kilómetros de esta vía, que registra una elevada intensidad de tráfico. El objetivo es mejorar la seguridad y reducir el riesgo de accidentes con la implantación de un nuevo modelo de carretera que permita adelantamientos más seguros.
El alcalde de VNG, Juan Luis Ruiz, ha valorado positivamente el anuncio, “estamos contentos porque la Generalitat de Cataluña ha atendido una de las demandas históricas de este territorio” afirma, “concretamente la mejora de la C-31, una carretera muy peligrosa donde ha habido muchos accidentes”. Por su parte, el concejal de Urbanismo, Gerard Llobet, ha hablado del papel que en el futuro debe tener esta carretera en el municipio y ha puesto el énfasis en la necesidad de una visión global. “Hace años que reclamamos que se analice la C-31 en su globalidad” dice el concejal, “el POUM tendrá que concretar qué tiene que pasar con esta conexión, porque la ciudad ha crecido y hay que descongestionar la ronda Ibérica y mejorar las entradas y salidas de Vilanova”.
Reunión con el director general de Infraestructuras
A pesar del anuncio del proyecto, las obras no comenzarán antes de 2027. En una reunión mantenida la semana pasada entre el alcalde, el concejal de Urbanismo y el director general de Infraestructuras de Movilidad de la Generalitat, David Prat Soto, la administración autonómica informó de que ahora hay que redactar el proyecto de remodelación del tramo afectado de la C-31, paso previo imprescindible para iniciar los trabajos. “Más allá de eso”, dice el alcalde, “contentos porque se haya puesto hilo a la aguja y para que la Generalitat empiece a atender las peticiones históricas de esta ciudad y de este territorio”.
El modelo de carretera 2+1 incorpora tres carriles de circulación, con un carril central que se alterna para permitir adelantamientos seguros, una fórmula que ha demostrado ser efectiva en la reducción de colisiones frontales en otros territorios. Esta actuación se enmarca dentro del Plan de Seguridad Vial 2024-2026, alineado con el Pacto Nacional para la Movilidad Segura y Sostenible, que fija como meta alcanzar la Visión Cero en el año 2050: cero víctimas mortales en la red viaria catalana.