Siete años después de los atentados de Barcelona y Cambrils, Ripoll ha redido homenaje a las 16 víctimas mortales y a los centenares de heridos con la inauguración de una escultura en recuerdo suyo.
El monolito -obra del artista local Domènec Batalla- está hecho a partir de un mármol griego de color verde y cuenta con una placa metálica donde constan los nombres de las 16 personas que murieron en los atentados.
Algunas víctimas y familiares han asistido a la inauguración en un acto que ha querido ser “sencillo y sólido”.
La alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, ha dicho que con este homenaje han querido “contrarrestar el vergonzoso homenaje” que el Ayuntamiento hizo hace siete años y que, según ella, “parecía más enfocado a los familiares de los asesinos que a las víctimas”.
El Ayuntamiento de Ripoll ha organizado este domingo por primera vez un homenaje a las víctimas mortales y a los centenares de heridos que ha habido en los atentados en la Rambla de Barcelona y Cambrils el 17 de agosto de 2017.
Ripoll, que es el municipio donde residían los terroristas, ha inaugurado un monumento que se quiere convertir en un símbolo de recuerdo permanente a las víctimas de los atentados.
De esta manera, el monolito cuenta con una placa con los nombres de las 16 víctimas mortales y también con la inscripción ‘en la condal villa de Ripoll, a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils’.
Al acto han asistido más de 300 personas.
La alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, ha dicho que con el homenaje de este domingo han querido “enmendar la nefasta gestión municipal” del gobierno anterior y “contrarrestar el vergonzoso homenaje” que se hizo en el año 2017, cuando tuvieron lugar los hechos.
Según ella, “parecía un acto más enfocado a los familiares de los asesinos, que a las víctimas y a sus familiares”.
En este sentido, ha manifestado que espera que a partir de ahora Ripoll “no se recuerde como la villa de los terroristas, sino como la villa que se alzó en contra del terrorismo”.
Orriols también ha recordado que, por voluntad expresa de las víctimas, se ha invitado “a todo el mundo, prescindiendo de ideologías y banderas” porque el Ayuntamiento quería “abandonar cualquier politización del acto”.
Con todo, ha lamentado que “muchas instituciones han declinado asistir” al acto, entre ellas la Generalitat.
De hecho, ninguno de los concejales de la oposición ha participado en el homenaje ni tampoco familiares de los terroristas de Ripoll.
La alcaldesa ha admitido que no han invitado a la comunidad islámica del municipio y, de hecho, los ha vinculado directamente con los atentados.
“Si se hicieron discursos llamando a la yihad dentro de un centro de culto, me imagino que los responsables del centro eran conscientes de ello y lo permitieron. Por lo tanto, los consideramos cómplices”, ha dicho.
También ha asegurado que la comunidad islámica “todavía es más hermética y cerrada que antes” y cree que en el municipio, tanto antes de que se perpetraran los atentados como siete años después, “hay dos sociedades que avanzan en paralelo”
“Hemos estado completamente solos”
En el acto de homenaje a Ripoll han participado también algunas de las víctimas que sobrevivieron al atentado del 17-A como una mujer y su hijo -Yolanda Ortíz e Ivan Morales- que estaban en la Rambla de Barcelona en el momento de los hechos y que vieron como la furgoneta atropellaba a dos personas delante de ella.
Ortíz ha lamentado que durante estos siete años se han sentido “completamente solos” y ha explicado que durante mucho tiempo le ha acompañado un sentimiento de culpa por no haber podido salvar a dos de las personas que perdieron la vida.
“A veces no hacen falta grandes reconocimientos, sino un abrazo y sentir que tienes gente cerca”, ha expresado.
Su hijo, Ivan Morales, que tenía 10 años en el momento de los hechos, ha dicho que lleva ese día grabado “con fuego” en la memoria y en la piel y ha asegurado que el impacto que tuvo “lo acompaña” hasta el día de hoy.
Ha lamentado que lo peor de todo durante este tiempo ha sido la “sensación de abandono”: “Esperábamos que el teléfono sonara y que alguien nos preguntara cómo estamos”.
También ha intervenido en el acto otra de las víctimas del atentado en La Rambla, Ana Cortés, que ha leído un texto en nombre de Javier Martínez, el padre del niño asesinado en La Rambla el 17-A, y que ha excusado su presencia por motivos de salud.
El acto también ha contado con la intervención de Robert Manrique, víctima del atentado de Hipercor y portavoz en funciones de la Unidad de Atención y Valoración a Afectados por Terrorismo (UAVAT). Manrique ha criticado el poco apoyo que las víctimas han recibido de las instituciones y ha recordado que en Cataluña hay víctimas de más de 20 bandas terroristas diferentes.
“Nuestro objetivo es que nadie lo sufra más y, que los que lo hemos sufrido, tengamos el reconocimiento social y administrativo que nos merecemos”, ha asegurado.
Manrique ha agradecido la iniciativa del Ayuntamiento de Ripoll de instalar el monumento a pesar de no haber sufrido directamente el ataque terrorista y ha pedido que otras ciudades sigan su ejemplo.
Uno de los momentos más emotivos del acto se ha producido justo al final, cuando los familiares de las víctimas han decidido entregar al Ayuntamiento de Ripoll el ninot de Ironman que llevaba el niño australiano de 7 años que murió en el atentado en la Rambla de Barcelona.
Manrique ha explicado que la madre del niño le había pedido que lo custodiara y, en una decisión “espontánea” -ha dicho-, han decidido entregarlo al consistorio para que “vigile que no haya más malos en Ripoll”.
Durante el homenaje -que ha estado acompañado musicalmente por la violonchelista Eva Curto- se han realizado varias ofrendas florales al nuevo momento por parte de las víctimas y familiares, las autoridades y los cuerpos de seguridad y emergencias.
También todo el que lo ha querido ha podido depositar un clavel blanco ante el monolito.
El escultor, Domènec Batalla, ha intervenido en el acto para explicar que la placa metálica incluye los nombres de las 16 víctimas y también 14 agujeros y dos angelitos (en referencia a los dos niños muertos) “que representan los 16 mundos diferentes de cada uno”.