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Una tarde de piscina en un camping de Blanes casi acabó en tragedia el pasado 12 de julio, cuando un niño de 5 años estuvo a punto de morir ahogado.
Según informaron los servicios de emergencia, el pequeño necesitó reanimación cardiopulmonar una vez que pudo ser rescatado del agua.
Cuando se le reanimó, una ambulancia lo trasladó al Hospital Josep Trueta de Girona, donde quedó ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Afortunadamente, el niño ya ha recibido el alta y su vida no corre peligro.
La Policía Local de Blanes se hizo cargo de la investigación para determinar las causas del incidente, y tras hacer preguntas a algunos testigos, existe la posibilidad de que el padre del menor, que le acompañaba a la piscina, hubiera sido distraído en el momento del ahogamiento.
Según la versión de algunos testigos, y que corroborarían las cámaras de seguridad del camping, tal y como confirma ‘elCaso.cat’, en el momento en que el pequeño se metió en la piscina, sin flotador, el padre del menor estaba distraído mirando su teléfono móvil.
La investigación, ahora con los Mossos d’Esquadra, ya se ha puesto en manos del Juzgado de Instrucción de Guardia.
A falta de que se confirme la responsabilidad del progenitor en el ahogamiento de su hijo, las autoridades y los expertos han pedido precaución a la hora de hacer uso de las playas y piscinas del país y han instado a cuidar, especialmente de los más pequeños. Distracciones de pocos segundos pueden suponer la diferencia en la supervivencia de un menor que se está ahogando.
