El accidente del 1 de diciembre pasado de un autocar en Portè (Alta Cerdanya) ha causado una tercera víctima mortal. Según ha adelantado ‘El Periódico’ y ha confirmado la ACN, un tercer pasajero murió el 28 de diciembre pasado en el hospital de Perpiñán. El autocar había salido de L’Hospitalet para ir a Andorra, pero no cumplía las medidas de seguridad requeridas, y el conductor fue encarcelado en Francia acusado de homicidio involuntario y lesiones graves.
El conductor, de 50 años, dio positivo en cocaína tras la colisión, por la que fue derivado con lesiones graves a un hospital de Tolosa. También se le imputa por llevar el tacógrafo presuntamente desactivado. Dado que los fallecidos son extranjeros, ha sido necesario gestionar el traslado de los cadáveres a sus lugares de origen.
El siniestro destapó la situación anómala de la flota de autobuses contratada para la visita a Andorra, por la que los participantes pagaron 27 euros por billete. El trayecto era organizado por una particular que también resultó herida, L.V., que montaba excursiones populares por los precios bajos que ofrecía. Para el desplazamiento, confió a la empresa Chavi Tours, establecida en L’Hospitalet y que tiene como administrador al chófer encarcelado. La compañía hizo quiebra y cayó en concurso de acreedores el verano pasado, al acumular una deuda de 205.402,73 euros. Un juzgado resolvió en septiembre que Chavi Tours fuera disuelta. Sin embargo, el administrador continuó obrando por libre, como el accidente puso al descubierto.
Alejandro C.R. conducía un autocar que disponía de alquiler desde hace cuatro años y que circulaba con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) caducada. Tampoco tenía toda la documentación en regla para trasladar pasajeros. Su nombre no figura en el listado de conductores habilitados en el registro estatal de empresas y actividades de transporte. La Generalitat abrió un expediente para aclarar las irregularidades bajo las que la compañía aparentemente operaba.
