Dice el adagio de que nadie es profeta en su casa, que hay que ir a buscar muy lejos el reconocimiento, el calor y la admiración que no encuentra donde nació, en su casa . En el caso del protagonista de este acto, no busca ser líder ni profeta de nadie, sino todo lo contrario: lo que busca es compartir con todo aquel que quiera leerlo o escuchar lo que le ha hecho ser no sólo un experto alpinista, sino sobre todo una gran persona: La vida me ha enseñado a escalar, y escalado me ha enseñado la vida”.
Ahora bien, Jordi Tosas no sólo ha desmentido el citado dicho: lo ha dinamitado. Como elocuente muestra: la sala de plenos del Ayuntamiento de Blanes llena hasta los topes, debiendo llevar deprisa y corriendo más sillas para acoger la gran presencia de público que asistió. Esto es lo que provocó la asistencia del alpinista internacional nacido en Blanes, pero que tiene el planeta entero por dirección.
Y es que como viajante inquieto que es, Jordi es mucho caro de ver en la ciudad en la que nació, en este caso en la doble acepción de lo que significa ser difícil de encontrar, pero al mismo tiempo muy deseado, querido, apreciado, y todos los sinónimos que se quieran encontrar. El objetivo del acto que protagonizó fue presentar su libro de título enigmático: ‘Álgebras de la Ilusión’.
Organizado por el Centro Excursionista (CEX) con el apoyo del Ayuntamiento de Blanes, el acto celebrado el pasado jueves lo introdujo la concejala de Deportes, Mònica Rabassa, quien hizo suyo el sentimiento de todo el mundo que llenaba la sala: el agradecimiento por poder compartir la sabiduría y conocimientos de Tosas, que ha llevado el nombre de Blanes no sólo a las cimas más altas de todo el planeta, sino más allá de todo pensamiento. A continuación, la presentación consistió en una fluida conversación del autor con Germán Bartolomé, vicepresidente del CEX Blanes, remachada con las diferentes preguntas del público.
‘Álgebras de la Ilusión’, un libro de montaña que hace ruta hasta el alma
Para empezar, Jordi Tosas define su vida y profesión, el alpinismo, como un arte efímero que consiste en vivir y crecer, un arte que no puede empaquetarse porque muere en el mismo momento en que se culmina. Y precisamente de todo esto habla el libro: de cómo comerse la vida a grandes mordeduras de optimismo, pero también de realidad a raudales sin intentar perder la mirada soñadora que nos carga de energía.
Durante más de dos horas Jordi Tosas habló de su libro, pero sobre todo también de la misma experiencia de vivir, para un público entregado y cómplice por lo pronto que venía a conocer sus ‘Álgebras de la Ilusión’ aunque -parafraseando aquella típica y agria anécdota de Paco Umbral con Mercedes Milà- su objetivo no era precisamente venir a hablar de su libro. Al contrario, un hombre con un corazón tan grande sólo quería compartir con quien libremente quisiera, su experiencia, su inagotable sed de nuevos horizontes físicos y mentales.
Contó que en realidad él no buscaba escribir un libro. Fue una amiga quien le animó a hacerlo, engendrándolo cuando estaba confinado y no podía escalar. Un libro de literatura de montaña sin ser un manual al uso , donde habla de su vida sin que sea necesariamente biográfico. Tal y como ha sentenciado alguien: es el libro de montaña más raro que nunca se pueda llegar a poder leer.
Sus llanuras rodeadas de montañas comparten contenidos matemáticos con la geometría, la ciencia ficción, el arte de vivir en la búsqueda del crecimiento personal en el camino de la vida donde, tal y como el propio autor explica “No importa dónde llegues, lo importante es que vayas. Soy un nómada, uno de esos que se gana el pan y se lo come en las montañas de nuestro planeta. Sólo espero que salga el sol o que llueva cada nunca para celebrar el ciclo de la naturaleza y seguir viviendo como parte de ella”.
La razón por haber elegido un título aparentemente contradictorio se debe a que Jordi Tosas considera que las matemáticas son el lenguaje que lo explica todo: la vida, el comportamiento, los seres humanos, una emoción que define como cuántica. Todo el mundo que nos rodea participa de estructuras abstractas de la matemática que, junto a la física y la filosofía, enseñaron a Jordi Tosas el significado de la palabra libertad.
Para hacer un perfil biográfico de Jordi Tosas lo mejor es reflejar sus propias palabras: “De niño veía la nieve desde el mar, con nueve años empecé a ver el mar desde las montañas, y desde entonces sigo pisando los glaciares y las cimas con el Mediterráneo corriendo por las venas (…) La formación de nuevos guías, la medicina de montaña y otras disciplinas académicas dan los consejos; el alpinismo, los reflejos”.