Detienen a un hombre por quemar dieciséis contenedores en Platja d’Aro

El primero de los avisos por la quema de contenedores fue a las tres y media de la madrugada, cuando un testigo advirtió que se estaban quemando varios contenedores en la calle de Nuestra Señora del Carmen. Los Bomberos y la Policía Local se desplazaron hasta el lugar de los hechos para apagar las llamas. Cuando faltaban cinco minutos para un cuarto de una, un vecino llamó a los servicios de emergencia para alertar de que en la calle de San Nicolás en el cruce con la calle de Santa Eliana había otro contenedor en llamas.

Cuando se apagó este nuevo incendio, se acordó que una dotación de los Bomberos se quedara en el municipio en previsión de nuevos fuegos aquella noche. Y veinte minutos más tarde llegó una nueva llamada para comunicar que había otro incendio en la calle de Gaziel. A las dos se alertó de fuego en la calle de Estaràs y cuando faltaban diez minutos por las tres de la madrugada llamaron para avisar de un incendio de contenedores en la calle del Casino de Castell d’Aro.

En este último caso, una patrulla policial vio como un hombre de unos 50 años con gorra y una mochila huía de la zona con una bicicleta. La policía lo persiguió, pero no pudo interceptarlo. Por eso comenzó un dispositivo de búsqueda y minutos más tarde, la policía localizó al hombre en la avenida de Castell d’Aro.

Guantes quemados y dos mecedores

En el arresto, la Policía Local encontró guantes con las puntas de los dedos quemados y dos mecheros. Además, los agentes advirtieron que la ropa del sospechoso y la mochila hacían un fuerte olor a quemado.

Mientras tanto, la policía comprobó los movimientos que había hecho la bicicleta a lo largo de la noche a partir de las imágenes que ofrecen las cámaras de vigilancia que tiene el municipio. A partir de estos puntos, comprobaron que la bicicleta había hecho desplazamientos que correspondían con las franjas horarias y las calles donde se habían encendido los contenedores.

La Policía Local cree que el hombre podría estar detrás de los contenedores quemados la noche del 28 de enero en las calles de Joan Maragall, Onze de Setembre y Ausi.

La empresa suministradora de los contenedores asegura que la madrugada del domingo se quemaron dieciséis contenedores, cinco estructuras y una isla. El valor aproximado es de 30.000 euros. A estos daños, hay que sumarle el coste de los 33 contenedores y sus estructuras quemados la noche del 28 de enero, con un coste de 15.000 euros.