Ayer por la tarde, un camionero fue echado por los Mossos d’Esquadra a la AP-7 multiplicando por diez la tasa de alcoholemia permitida. Los mismos conductores de la vía notificaron a las autoridades que había un camión conduciendo de forma irregular. Debido al gran peligro que ocasionaba para los demás usuarios de la vía, una patrulla de la policía catalana lo consiguieron detener a la altura de la localidad de Salt (Gironès).
En el momento en que localizaron al presunto infractor, los agentes decidieron seguirlo para comprobar si realmente estaba ocasionando un peligro. Poco después, el camionero volvió a evidenciar que algo estaba pasando y al ser parado, multiplicó por diez la tasa de alcohol permitida. Los conductores profesionales pueden dar un máximo de 0,15 mg/l y tras dar positivo en la primera prueba, se negó a hacer la segunda prueba.
El camionero donó aproximadamente 1,5 mg/l, por lo que fue denunciado por un delito contra la seguridad del tráfico. Además, tal y como ha informado Naciodigital, el conductor no contaba con antecedentes previos, pero ha sido convocado próximamente para acudir al juzgado de instrucción de guardia de Girona.
Un motorista también fue echado cuadruplicando la tasa de alcoholemia tras sufrir un accidente
Por otro lado, este no fue el único conductor bajo los efectos del alcohol que localizaron los Mossos ayer por la tarde. Poco después del incidente con el camionero, las autoridades recibieron un nuevo aviso por un accidente con una motocicleta implicada en Solivella, en el municipio de Forallac. Al llegar, el piloto no presentaba heridas, pero si estaba visiblemente bajo los efectos del alcohol, por lo que le llevaron a cabo la prueba.
El motorista dio positivo con 1,15 mg/l, cuatro veces más que el límite permitido. Por este motivo, los Mossos también han abierto diligencias penales contra el conductor de la motocicleta, quien tampoco contaba con antecedentes, pero deberá presentarse en el juzgado de La Bisbal d’Empordà.