El casco histórico de la ciudad donde empieza la Costa Brava ha alojado este fin de semana uno de los acontecimientos que se vive con más intensidad coincidiendo con esta época del año. Son las populares y aromáticas Estores de Corpus que desde hace décadas se encargan de organizar la Asociación de Estores de Raval de Blanes, con el apoyo del Ayuntamiento de Blanes y una pila de voluntariado.
Siguen un recorrido que mide un kilómetro de longitud, y la entidad que encabeza la organización recuperó la tradición en la historia del tiempo, después de que durante unos años se había dejado de hacer. Si bien la disfrutan principalmente los blanquiazules y blanquiazules, cada año que se perpetúa se cuentan por centenares los visitantes que también las disfrutan. Incluso ocasionalmente también se añaden a las voluntarias y voluntarios que llenan los diseños de las estores.
Aumento de visitantes a las populares ‘Estores de Corpus’ de Blanes
De hecho, esta circunstancia fue la más comentada ayer, durante la confección de las populares estores. Aparte del gran número de blanquiazules y blanquiazules que, bien participan sumando sus manos a las de los artistas y entidades que las diseñan y realizan, también hubo bastante afluencia de visitantes que desde la mañana y hasta llegó la hora de la procesión estuvieron visitándolas e inmortalizándolas en una gran cantidad de fotografías y filmaciones con los móviles o con cámaras.
Según la presidenta de la Asociación de Estores de Raval de Blanes, Roser Divisón, tras el impasse que significó la COVID, el año pasado ya se empezó a notar la presencia de más visitantes de fuera de Blanes. Ayer este aumento aún fue más notable, un hecho que desde la entidad se valora de manera lógicamente positiva, ya que consolida el atractivo que tiene esta representación del arte efímero que tantos esfuerzos significa para que pueda ser una realidad.
Entre los visitantes que se acercaron al casco antiguo para admirar las estores también se contaron el alcalde de Blanes, Jordi Hernández, acompañado de varios concejales y concejalas. Todos juntos, junto con varios miembros de la Asociación de Estores de Raval de Blanes, posaron juntos con una fotografía de familia para inmortalizar el encuentro.
La lluvia del sábado hizo un poco la guagua
Hace pocos años se varió el recorrido que siguen las estores, enlazando mejor los barrios de Raval y de Dins Vila. Eso propicia que se puedan admirar mucho mejor que tiempo atrás, porque no hay que ir tanto a montón. Así pues, bajan de la Plaza de la Iglesia por la Calle Nueva; llenan de arte, color y aromas un tramo de la Calle Ancha que se ha ampliado, continúan por Raval Nord y suben por la Plaza Mossèn Quer.
Ayer domingo la actividad comenzó a primera hora de la mañana, y pronto todas estas calles se llenaron de centenares de manos que se afanaban en confeccionar las aromáticas estores. Manos de todos los tamaños y edades: desde los más pequeños –quienes más disfrutan de la experiencia, siempre inquietos y bulliciosos- hasta el empuje de la gente joven para acabar con las expertas manos de las veteranas y veteranos, que saben muy bien cómo hay que hacer las cosas.
Este 2024 se tuvo que invertir más tiempo, ya que la lluvia caída la tarde del sábado obligó a retrasar los dibujos que ya hacen en los suelos de la calle el día antes de la jornada central. Esto, sin embargo, no frenó las ganas y el empuje que ponen los miembros de la entidad.
Diseños de artistas y entidades blanquiazules y procesión con los Gigantes
Este año se han confeccionado 16 estores florales, a cargo de varios artistas blanquiazules y blanquiazules, así como de entidades de la ciudad que han puesto la imaginación y la destreza al servicio de esta tradición. Tanto las entidades como los y las artistas se han encargado de hacer el diseño y también de la confección, que culmina el domingo por la mañana, cuando las calles donde se instalan bullen de una actividad caracterizada por el buen rollo y bonhomía que transmiten quienes se reúnen para realizarla.
En este sentido, las manos de las entidades y de los grupos que ayudan a los y las artistas en la confección de las artistas agradecen siempre la bienvenida ayuda de voluntarios y voluntarias, que contribuyen a llenar de contenido los coloristas diseños. Esta vez han sumado esfuerzos los y las artistas Alèxia Tarrés, Henar Herranz, Joan Torner, Joel Ristol, Laura Carrillo, Susana Martín, Andrea Flores y Joel Flores, Taller 17300, y la Floristería Ram de Mar.
En cuanto a las entidades, hay seis: la Agrupación Fotográfica y Cinematográfica de Blanes (AFIC), la Colla de Diables Sa Forcanera, la Colla Gegantera, el Esbart Joaquim Ruyra, el AMPA del Colegio Corazón de María y el Centro Excursionista de Blanes (CEX). La mayoría del colectivo de artistas y representantes del tejido asociativo blanquiazul ya hace tiempo que contribuyen cada año a este evento.
Es una tradición que perdura en el tiempo y que todo el mundo aprecia tanto por la originalidad de los diseños como por la colorista y aromática materia prima que se emplea. La otra novedad que ha habido este año la ha protagonizado la Colla Gegantera, que cerró la procesión de las 8:00 de la noche con el desfile de Gastón y na Caterina, los gigantes de Blanes, acompañados de la música a cargo de la Banda y Cobla del Colegio Santa María.
Para la confección de las estores se han empleado más de 20.000 flores, y centenares de kilos de diferente material natural. Las flores son claveles de diferentes colores, de los que se aprovecha todo: el tallo, el capullo y los pétalos. Otros materiales han sido la cueva de piñón, carbonato calcio, podrido de castaño (es decir: tierra vegetal), así como brezo y frascos teñidas de diferentes colores.