El Gobierno ha decidido intensificar el seguimiento que está haciendo del lobo en L’Alt Empordà tras la aparición de dos ejemplares más entre los términos de Benifallet, Benifallet y Sanaüja. Los Agentes Rurales investigan y analizan unas imágenes tomadas este miércoles 11 de diciembre a través de una cámara de fotoparaño, ubicada cerca de una explotación ganadera que había sufrido ataques y donde se habían instalado para valorar la efectividad de las medidas preventivas para evitar más ataques al ganado. En las imágenes aparecen dos ejemplares, uno de los cuales apunta a ser la loba que ya se había detectado previamente, acompañada de otro cánido que aún no se ha podido identificar de forma viable.
A partir de estas imágenes, los Agentes Rurales intensificarán la vigilancia a través de las cámaras y las muestras biológicas con el fin de determinar si este segundo individuo es un macho o no. El Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica ya ha comunicado que activaba el seguimiento especial a raíz de la detección de los dos posibles ejemplares en el Grupo de Trabajo del Lobo en Cataluña.
Hay que recordar que en este grupo hay representantes de las organizaciones profesionales agrarias y ganaderas, otros del tercer sector ambiental y plataformas sociales que ya tratan este tema como el Grupo Llop Catalunya. También está representado el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación y el de Interior y Seguridad Pública, así como expertos en la temática.
Desde la Generalitat recuerdan que hace tiempo que impulsan medidas de coexistencia para minimizar la presencia de individuos aislados en Cataluña. El programa de prevención de daños a la ganadería incluye, entre otras medidas, la cesión de material de prevención, como, por ejemplo, vallas electrificadas. Además, también se fomentan los perros de protección de ganados y se da apoyo económico a los ganaderos que hagan autoprotección del ganado.
Este plan se aplica de forma general en aquellos lugares donde hay indicios confirmados de la presencia de lobo en los últimos dos inviernos, es decir, en las zonas donde se considera que la presencia del lobo es regular, y donde ha habido daños a la ganadería en zonas de pastos comunales o de alta montaña. En Cataluña este 2024 las comarcas de L’Alt Empordà y Osona han sido las más afectadas por ataques del lobo.
Además, el Plan prevé actuaciones para casos de daños no contemplados en estos supuestos. Estas actuaciones van desde la revisión y ejecución de cerrados impermeables al lobo o la cesión de medios para facilitar la localización de animales a través de collares geolocalizadores, entre otros.