La entidad animalista Somos su voz de La Garrotxa ha denunciado cinco casos de maltrato animal a gatos en la comarca, en solo quince días. El resultado ha sido que cuatro de los felinos han acabado muriendo y en algunos casos en circunstancias especialmente “crueles”. En concreto, los primeros dos animales muertos aparecieron el martes 30 de enero.
Una chica que paseaba con su perro por una zona próxima al río Fluvià en Olot es encontró un gato quemado en una sartén y otro colgado con una brida en una reja. En seguida avisó a la entidad de que se puso en contacto con la Policía Municipal de la capital de La Garrotxa que ya ha abierto una investigación para intentar encontrar a los responsables de los hechos.
Una semana más tarde fue al pueblo vecino de Les Preses donde aparecieron dos gatos envenenados y muertos en medio de un campo. La miembro de Somos su voz, Carme Sánchez, explica que sospecharon en seguida al ver a los dos animales estaban en medio de un campo, ya que cuando un gato está enfermo se esconde para morir solo y apartado. De nuevo, Somos su voz se hizo cargo de los felinos y denunció los hechos. El último caso de maltrato es de este pasado miércoles 14 de febrero. En esta ocasión fue en la plaza Campdenmàs d’Olot -en el centro de la ciudad- donde un individu estaba apaleando a un felino y unos testigos alertaron a la policía. En seguida llegó un agente que encontró al animal muy malherido junto a un contenedor.
Fue entonces cuando miró dentro y encontró utensilios para cuidar al gato, como el arenal o alimentos. Por fortuna el animal logró sobrevivir, y la entidad lo llevó al veterinario para que le curara las heridas. Desde Somos su voz dan por hecho que se trata de un caso de abandono pero también de maltrato. Una vez se haya recuperado se pondrá en adopción.
La entidad pide que se pongan en contacto con ellos o con la policía si sospechan de algún caso de maltrato y reconocen que se muestran “preocupados” porque nunca antes habían visto una serie de casos de maltrato como estos. Sánchez considera estos malos tratos como “actos de psicópata” y pone en alerta a los vecinos que tienen gatos domésticos para que estén atentos cuando abran la puerta de casa, para que no se escape.
