Ana, la vecina de Figueres que busca en ‘First Data’ que “le den mucha caña”

Ana es una vecina de Figueres, de 45 años, que como tantas otras mujeres y hombres de nuestro país ha ido a ‘First Data’ a encontrar el amor. O, cuando menos, un hombre “que le dé mucha caña”, como ella misma ha afirmado en el programa este lunes.

La hinchada se define como una “mujer explosiva” que quiere encontrar un hombre que la trate “con amor, con afecto, con pasión y deseo”. Cuando Carlos Sobera le preguntó cómo se definía, Ana añadió que es “una mujer romántica, apasionada, dulce, y me encanta el sexo”.

Así, se presentaba sin pelos en la lengua, pidiendo un hombre “que le dé mucha caña, que sea muy ”, ardiente y de todo”, aseguraba.

Como muestra de buena fe, la hinchada llevó un regalo a su cita. El presentador le pidió que dejara el regalo en la barra y se sentara, y de esta manera su cita la conocería primero por el regalo, y luego se reuniría con ella en la mesa.

 

El Agus, un hombre sin “vergüenza ni miedo”

Ana así lo hizo y Carlos Sobera recibió al Agus, un hombre que, de primeras, parecía tener el perfil que la mujer buscaba: “soy provocativo, bromista, ‘picantillo’… además no tengo ningún tipo de vergüenza ni miedo”.

De hecho, la forma como iba vestido le daba toda la razón: el Agus apareció vestido con una chaqueta, pantalones cortos, botines y calcetines altos: “me da igual donde estar o la época del año, yo voy siempre vestido así“, defendía el hombre.

Acto seguido, el Agus abrió el regalo de Ana: una pieza de lencería: “Tiene que ser una persona muy sexual y lanzada”, adivinaba el hombre antes de conocer su cita.

Pese a todo, el primer golpe de vista no fue positivo: “Mi primera idea fue dar media vuelta y marcharse, pero por educación, como ella había hecho el esfuerzo de venir, yo me quedé”, aseguró el hombre.

 

Ana y el Agus no se gustaron: Cero atracción

El sentimiento era mutuo, porque Ana tampoco tenía mucho interés en él: “No está mal, pero no es el tipo de hombre que a mí me gusta”, aseguraba. Pese a todo, continuaron con la cita hasta el final, pero ellos sabían que no querían tener una segunda cita y así lo confirmaron al final del programa.

Él “no había sentido ningún tipo de sensación o ‘feeling'” durante la cita, y ella tampoco “había sentido ninguna atracción”. Al acabar, ambos separaron sus caminos y continuarán buscando el amor en otro lugar.