La presidenta del Grupo Parlamentario Socialdemócrata, Judith Casal, y el vocal del Comité Ejecutivo Gerard Alís han reclamado de nuevo, con motivo del Día Internacional del Trabajo, la adhesión de Andorra a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la firma del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), el segundo instrumento que desarrolla la Declaración Universal de los Derechos Humanos y que Andorra no ha firmado a pesar de la recomendación constante de todos los organismos que dependen de Naciones Unidas.
Casal ha especificado que la OIT impulsa la justicia social y promueve el trabajo decente y que, por tanto, es significativo que, a pesar de ello comporte una carga de trabajo, no se puede abandonar la adecuación internacional a los Derechos Humanos vinculados al trabajo. “Hay ocho convenios fundamentales y cuatro de gobernanza que lo que hacen es regular aquellos aspectos básicos para establecer un mínimo estándar de calidad y transparencia internacionales con respecto al derecho del trabajo”. En este sentido, ha detallado que gran parte de esta normativa ya está incorporada al caudal andorrano, pero que hace pensar que si el Gobierno no los firma, ni se adhiere, es porque así “el Estado se ahorra un control internacional del que nosotros no somos partidarios de manejar”.
En cuanto al PIDESC, desde el PS han destacado que es un instrumento que entra en vigor en el año 1.976, aunque en Andorra “ni lo tenemos ni se le espera”. Así, se ha lamentado que “cuando se habla de derechos económicos sociales y culturales vuelve haber carencias”, como por ejemplo sucede con la igual remuneración por trabajo igual, entre otros. “Exigimos que Andorra ratifique estos convenios internacionales que regulan los derechos sociales, vinculados al trabajo y a una vida económicamente digna”.