Se indemnizará con 2,7 millones de euros a la mujer de cuarenta y cinco años que quedó tetraplégica por la frenada brusca de un autobús en noviembre de 2021, en la Gran Vía de Barcelona. El conductor del vehículo tuvo que detenerse en seco al ver que un motorista había caído al suelo en su carril.
El motorista quiso colocarse en el carril bus y, al hacerlo, chocó con un taxi que frenó por el tráfico y cayó al suelo. El conductor del autobús tuvo que frenar de golpe para no atropellar al hombre, lo que hizo que la mujer afectada, que se preparaba para bajar del vehículo, sufriera una caída que le provocaría una lesión medular. El día de hoy, la mujer es totalmente dependiente, ya que no puede mover ni brazos ni piernas.
El veredicto de la juez que ha llevado el caso, según ha explicado Catalunya Ràdio, concluye que es la aseguradora del motorista la que tiene que pagar ese dinero, porque su presencia en el carril del autobús es la que provocó el golpe.