La organización de la Copa del Mundo de Kilómetro Lanzado de Grandvalira ha decidido suspender la celebración del evento, que estaba previsto entre el 11 y el 15 de marzo.
Las nevadas que han tenido lugar en los últimos días en Andorra han dejado las estaciones de Grandvalira Resorts en un estado óptimo para la práctica del esquí, pero justamente la zona de llegada de la pista Riberal, donde se tenían que disputar las pruebas, no llega a los espesores mínimos requeridos para garantizar la seguridad de los deportistas.
A pesar de todos los esfuerzos que los equipos de terreno han dedicado en los últimos días a preparar la zona de llegada, donde los corredores deben realizar fuertes frenadas tras coger velocidades que pueden llegar hasta los casi 200 km/h, la organización se ha visto obligada a cancelar la prueba.
La pista Riberal, la pista de la velocidad
La pista Riberal, ubicada en el sector de Grau Roig, tiene una longitud total de 1.000 m, una zona de frenada de 450 m y una pendiente máxima de 74%.
El trazado empieza a más de 2.500 m de altura y cuenta con un desnivel de 200 m, a los que hay que sumar los 10 m de la torre que se instala como punto de salida. Con estas características técnicas, los deportistas pueden llegar a grandes velocidades en torno a los 200 km/h.
