Los bomberos trabajan para estabilizar el perímetro del fuego que quema desde este martes por la mañana en el collado del Alba, en Tortosa, y ya ha afectado a 70 hectáreas de masa forestal y fincas yermas. El siniestro se ha localizado en un primer momento en la zona del barranco del Racó de l’Ermità. Un 80% de la superficie afectada se encuentra dentro del espacio natural de la sierra de Gimsa-Boix. Se han tenido que evacuar seis personas de dos masías cercanas y los trabajadores de la central eólica próxima, que ha parado la actividad. Cerca de un centenar de bomberos y siete medios aéreos actúan en la zona. Los Agentes Rurales trabajan con la hipótesis de que habría comenzado por la quema de restos vegetales en una finca cercana que se está desermando.
El fuego se ha originado en una zona de antiguos cultivos donde se llega desde el polígono Catalunya Sud. Los bomberos sin embargo han encontrado problemas para acceder desde allí en un primer momento con vehículos pesados. Esto ha obligado a trabajar desde la parte superior y no desde abajo, como resultaría ótpimo, según ha explicado el jefe de la región de Emergencias de las Tierras del Ebro, Ricard Expósito. También, ha acondicionado el operativo en un primer momento la necesidad de destinar efectivos a evacuar a las personas de una zona “donde no tenían que estar”.
Las llamas han quemado el fondo del barranco del Racó de l’Ermità. Una vez que lo ha cruzado se ha propagado muy rápidamente. Se ha formado un pirocúmulo que ha provocado dos aceleraciones del incendio así como una gran humareda visible desde diferentes puntos de Les Terres de l’Ebre. A partir de mediodía, el viento de marinada ha empujado el fuego hacia el norte y el oeste que. Hacia el atardecer se podría reforzar el mistral.
Sin embargo, los responsables de los bomberos ven posible estabilizar el perímetro de 5,5 kilómetros antes de este martes por la noche, cerrando los espacios pendientes de los flancos con los medios aéreos y evitar posibles reproducciones dentro de la zona de 100 hectáreas de potencial máximo de afectación. Se ha atacado especialmente el flanco derecho para evitar que se abriera excesivamente y saltara la pista de la central eólica. Los caminos y pistas, abiertos, han facilitado de acceso de los equipos de extinción, según ha destacado el delegado del Gobierno en Les Terres de l’Ebre, Salvadó.
“Es un incendio relativamente pequeño en cuanto a superficie y, por suerte, no hay ninguna afectación a las personas. Esperamos que en las próximas horas lo podamos dar por estabilizado y hagamos un llamamiento a la ciudadanía para que no vaya al lugar del incendio y no entorpezca el trabajo de los profesionales”, ha apuntado, por su parte, el alcalde de Tortosa, Jordi Jordan.
En las tareas trabajan 97 bomberos con diecisiete 17 vehículos agua, siete medios aéreos -uno de ellos de coordinación-, así como dos vehículos y voluntarios del ADIF de El Perelló, Mossos d’Esquadra y policía local de Tortosa. La proximidad a la bahía de El Fangar ha facilitado el trabajo de los medios aéreos.
“Evidencias de actividad humana”
Los Agentes Rurales, que se han hecho cargo de la investigación de las causas del fuego, han encontrado en la zona de inicio “evidencias de una posible actividad humana”. Concretamente, ha apuntado el jefe de área regional del cuerpo en Les Terres de l’Ebre, Miquel Àngel Garcia, trabajan con la hipótesis de que el incendio se habría originado por la quema de ramas de olivo de una finca yerma que se estaba poniendo en actividad.
“El día permitía hacerlas pero las medidas de precaución obligatorias no las han cumplido. Eso, seguramente, ha sido la causa”, ha apuntado García, recordando la necesidad y obligación de aplicarlas estrictamente para evitar este tipo de episodios e incurrir en posibles responsabilidades administrativas y judiciales. Los Agentes Rurales, en este sentido, admiten que el titular de la actividad habría comunicado y tendría permiso para hacer esta quema, y que la investigación se puede acabar centrando en el posible incumplimiento de las condiciones.