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Compromiso rotundo con Roquetas y el Observatorio del Ebro. El paso este sábado del presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, por la ciudad ha servido para constatar la apuesta del Gobierno por potenciar uno de los principales emblemas y activos del municipio, referente en la investigación científica en el país.
El alcalde, Ivan García, ha recibido y acompañado a Illa durante su estancia en la localidad, tras escoger Roquetas como uno de los puntos de parada en la primera visita institucional que realiza a Les Terres de l’Ebre desde su investidura. Sin embargo, el encuentro ha contado con la presencia de la consellera de Investigación y Universidades, Núria Montserrat.
El eclipse de 2026, “una gran oportunidad”
Salvador Illa se ha referido al eclipse total de sol que habrá el 12 de agosto de 2026 como “una gran oportunidad” para dar a conocer entre el gran público Roquetes y el Observatorio del Ebro. “Este será un lugar de observación privilegiado a nivel mundial”, ha afirmado el presidente de la Generalitat, quien ha dejado testimonio de su visita con la firma del libro de honor de la ciudad, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.
A su vez, el alcalde de Roquetes, Ivan Garcia, ha querido agradecer la predisposición de la Generalitat por “continuar la tarea iniciada en años anteriores por el Gobierno”, con una voluntad firme de encontrar vías y poner en marcha acciones para la dinamización del Observatorio del Ebro, a través de su apertura al turismo. Además, el párroco roquetero ha obsequiado a Illa con una pieza conmemorativa del 175º aniversario de la ciudad.
A su vez, también han asistido al acto el delegado del Gobierno en Les Terres de l’Ebre, Joan Castor, el secretario general de Investigación y Universidades, Oriol Escardibul, y el resto de miembros del consistorio roquetense.
Más de 120 años de liderazgo científico en Cataluña
Posteriormente, el presidente Salvador Illa, el alcalde Ivan Garcia y la consellera Núria Montserrat se han trasladado hasta el Observatorio del Ebro, centro de referencia con más de 120 años de historia, dedicado al estudio y monitorización del geomagnetismo, la aeronomía, la actividad solar y sísmica, la hidrología y el cambio climático.
Allí, de la mano del director en funciones de las instalaciones, David Altadill, el presidente ha conocido la Sala Landerer y su magnífica rosa de los vientos de mármol, así como el tesoro en forma de Biblioteca majestuosa que alberga el corazón del edificio, con libros, obras e instrumentos de observación y experimentación únicos, que adoptan el Observatorio del Ebro de un patrimonio de valor incalculable. La clara evidencia y el mejor argumento para poner hilo a la aguja y trabajar conjuntamente en la conservación y promoción de un espacio excepcional para las Tierras del Ebro y Cataluña.
