Agentes de la Guardia Civil que efectuaban un control fiscal en el área de servicio del Baix Ebre de la AP-7 el viernes por la noche descubrieron 79 kilos de hachís ocultos en el doble fondo de un coche y detuvieron a su conductor. En el momento de detenerlo, comprobaron que el hombre acumulaba antecedentes policiales por delitos contra la salud pública y detectaron contradicciones al entrevistarlo.
Durante la inspección en el interior del vehículo notaron un fuerte olor a hachís. Finalmente, localizaron un doble fondo manipulable con un mecanismo hidráulico que abría el habitáculo donde estaba el hachís. El instituto armado calcula que la cantidad decomisada tendría un valor de 143.000 euros en el mercado negro, que podría duplicarse en el centro y norte de Europa.
Tanto el detenido, el vehículo como la droga aprehendida fueron puestos a disposición del juez de guardia de Tortosa, que ordenó el ingreso en prisión del conductor.