Los alumnos, profesores y familiares del Instituto l’Olivera de la Granadella vivieron ayer una de las jornadas más surrealistas e indignantes de los últimos años. Poco después de iniciar el horario escolar, los jóvenes pidieron a sus padres que los ‘rescataran’ del centro debido a las bajas temperaturas.
Desde el diario Segre han informado de que la calefacción del centro dejó de funcionar en las primeras horas, un problema que ya registraron anteriormente. De esta forma, los alumnos se mantuvieron en las aulas cuando en el exterior se registraron temperaturas de ocho grados bajo cero.
La caldera dejó de funcionar porque no tenía el combustible adecuado
Inmediatamente, muchos de los alumnos comenzaron a avisar a sus padres para que los fueran a buscar y una gran parte de ellos abandonaron el centro en horario escolar. Desde el centro informaron que el combustible de la caldera no era el adecuado y por eso ésta no funcionó correctamente.
El propio delegado de Educación en Lleida, Ruben Mansilla, aseguró que la caldera dejó de funcionar por “una avería atribuida a una especia de resina que se genera al quemar los huesos de aceituna. Esta se acumula a los sensores y hace que los mecanismos de la caldera detecten por error que no hay combustible”.
El departamento de Educación no puede asegurar que la calefacción vuelva el viernes
Los profesionales que revisaron la caldera determinaron que el combustible empleado no era el adecuado, lo que ha obligado al departamento a invertir mil euros para comprar nuevo combustible. Por suerte, el centro hoy no ha presentado ninguna actividad, ya que cogieron el día como libre disposición y aunque debería estar solucionado para el viernes, se han instalado calefactores portátiles en las cinco aulas.
Este no ha sido el único centro que no ha tenido disponible la calefacción en una semana en las temperaturas gélidas han afectado a buena parte del país. Igualmente, los alumnos deberán volver mañana a las aulas con la incertidumbre de si los calefactores serán suficientes en el caso en que la caldera no sea reparada.