El jueves pasado 30 de mayo se reunió por primera vez el Consejo Municipal de Salud Pública de Vilafranca, después de que el Pleno del Ayuntamiento aprobara definitivamente la modificación de su reglamento para dar cabida a más entidades y colectivos de la sociedad vilafranquina y que se nombraran a sus miembros.
En este primer consejo, celebrado en el salón de actos de la Fassina, el alcalde de Vilafranca, FranCisco Romero, fue para abrir la reunión y agradecer la participación de las cerca de 30 personas que forman el consejo.
En su parlamento, Romero expresó su deseo de que el nuevo Consejo Municipal de Salud Pública sea “un espacio útil donde cada uno aporte su visión, experiencia y pericia desde la proximidad para mejorar la salud, la calidad de vida y el bienestar de ciudadanía de Vilafranca. Desde el Ayuntamiento apostamos por la salud y tenemos que ser proactivos para hacer frente a los retos que tenemos de antemano en colaboración con las administraciones que tienen competencias en el ámbito de la salud”.
El alcalde agradeció al concejal de Salud Pública, Jordi Junyent, el impulso del consejo,
“que era uno de los objetivos del mandato por parte del equipo de gobierno”
y también al conjunto del consistorio por su apoyo.
Por su parte, Jordi Junyent señaló el cambio climático y sus consecuencias para la salud y para el entorno como principal reto de los próximos años.
En la misma reunión del consejo, se presentaron los resultados del diagnóstico que se ha realizado recientemente y que debe servir como marco para elaborar el Plan Local de Salud de Vilafranca. Los datos de este diagnóstico permitirá crear contextos, condiciones y estilos de vida más saludables.
El estudio ha analizado gran cantidad de datos y opiniones profesionales de ámbitos como la situación sociodemográfica, el entorno urbano y ambiental, los estilos de vida, el apoyo social y la participación comunitaria, la atención sanitaria y el estado y la percepción de salud de la población.