El Ayuntamiento de Calafell plantará 401 árboles en las calles que está remodelando en el barrio de Segur Platja. El nuevo arbolado sustituirá los 142 ejemplares que se retirarán, por lo tanto, son 2,8 veces más, con una ganancia neta de 259 árboles. Pero, además, la nueva plantación será de especies adecuadas para la zona y que no dañen las aceras y el subsuelo, como venía pasando de hacía años.
El concejal de Ecología Urbana, Aron Marcos, recuerda que el proyecto de reforma de las calles prevé una mejora vegetal muy importante en todo el barrio. “En primer lugar, los nuevos árboles cumplirán con el plan municipal de arbolado público, que establece qué especies corresponden a cada calle, por su configuración y ubicación”, dice.
Marcos añade: “La mayor parte de árboles que se retiran son moreras, que no es la especie más adecuada para una trama urbana y por un clima costero, como es el caso. En cambio, se plantarán árboles que cumplen su función medioambiental, que garanticen sombra y que tengan poco mantenimiento”.
El regidor dice también: “No habrá siquiera más árboles, casi el triple. Es que, además, la superficie verde de las calles donde se actuará crecerá, ya que se crearán zonas ajardinadas nuevas, en las propias calles y en espacios que ahora son cruces”.
Es más, el anterior arbolado era incompatible con la realización de las obras. Se está llevando adelante una remodelación integral que incluye el subsuelo y todos los servicios que pasan, además de los que se crean, como una red de aguas pluviales. Las raíces del arbolado anterior, de hecho, impedían actuar bajo tierra.
Una actuación de impacto
La remodelación del barrio de Segur Platja será la inversión más importante de la historia del municipio: 10,5 millones de euros, destinados a la renovación integral de 25.000 metros cuadrados de calles. Se realiza en la zona comprendida entre la vía del tren y el Paseo Marítimo, y de la calle Rin en la calle Loira. En total, una decena de calles.
La renovación será integral, con calles de plataforma única o zonas de arbolado apropiado al tipo de calle y al emplazamiento del barrio, cerca del mar. También se soterrarán las redes aéreas de servicios y se pacificará el tráfico.
Será una actuación que tendrá un gran peso en el subsuelo, que también tendrá repercusión en la superficie de las calles y permitirá una mejora ambiental, circulatoria y de usabilidad del espacio público en todo el barrio.
Se trata de un proyecto muy innovador, elaborado por el despacho Batlle i Roig Arquitectura, que incorpora nuevos planteamientos urbanísticos para resolver problemas de siempre. Por ejemplo, la inundabilidad del barrio se encara con propuestas nuevas que van más allá de la canalización subterránea de las aguas de lluvia. En este sentido, las nuevas zonas de verde filtrarán parte de esta agua y ayudarán a su evacuación.