El Salón de Sesiones del Ayuntamiento de Manresa ha acogido, como es tradicional, el pregón institucional, salvo salida de la Fiesta de la Luz 2024, que este año ha corrido a cargo delartista pintor manresano Josep Maria Massegú i Bruguera, con una intervención que ha emocionado a las personas asistentes por la estimación que despierta la bonhomía del pregonero y por su conocimiento de primera mano de la historia de las entidades, edificios, obras y personas del mundo del arte en la ciudad durante el último siglo.
El acto ha sido presentado y conducido por el alcalde de Manresa, Marc Aloy Guàrdia. Lo ha abierto la concejala de Cultura y Lengua, Tània Infante Martínez, que ha recordado la trayectoria de la entidad administradora de la Fiesta de la Luz de esta edición, el Cercle Artístic de Manresa, entidad que celebra su centenario. Seguidamente, ha intervenido Joan Carrió Grau, en representación del Círculo Artístico de Manresa, que ha alabado el oficio y la figura del pregonero de esta Fiesta de la Luz.
A continuación, Josep Maria Massegú I Bruguera ha iniciado su parlamento dejando claro desde el primer momento el mensaje que quería trasladar al público asistente.
Tras mencionar brevemente los hechos principales de la construcción de la Séquia y sus protagonistas, ha asegurado que “estas palabras, que tengo el honor de pronunciar en nombre del Círculo Artístico de Manresa en su centenario, quería que fueran un sentido elogio al arte y los artistas que han nacido o habitado en nuestra ciudad. Ya que los artistas parecidamente al valioso ejemplo de aquellos innovadores constructores de la Séquia, también han aportado sus infinitos granitos de manresanismo, en bien de nuestra estimada ciudad“.
Massegú ha ido relatando sus vivencias desde que era un niño, haciendo de camarero en su casa en la Fonda Sant Antoni, cerca del edificio del Ayuntamiento, donde podía contemplar y admirar los retratos de los manresanos ilustres o cuadros como “La crema del papel sellado” de Francesc Cuixart; escuchar a pintores y artistas, clientes de la Fonda; emocionarse con el relato de historias de la protección de obras de arte de Manresa durante la guerra, como la talla de madera del san Antonio Barroco o del retablo del Santo Espíritu de la Seu; y ha explicado sus inicios en la Academia Vilaseca para dibujar y pintar. “Allí conocí a la gente de mi generación; Maria Àngels Freixanet, L’Antònia Vilaseva, en Miquel Esparbé, en Manel Marzo, en Josep Soler, entre otros”.
Trayectoria vital del artista
El pregonero ha ido rememorando su trayectoria vital haciendo “un viaje geográfico e histórico por algunas calles edificios, obras de arte y entidades de Manresa”. En este viaje, Massegú ha recordado la importancia para aquellos artistas “de las fontadas y las tertulias”; el edificio del Colegio Sant Ignasi (donde hoy está el Museo), con los primeros Artes y Oficios “donde se forjaron las generaciones de artistas manresanos que nos precedieron”; las exposiciones en Cal Gallifa; y la cafetería restaurante la Alhambra, popular conocida como La Gabia, “lugar se reunían, en animadas tertulias, profesores y alumnos al salir de Artes y Oficios”.
También ha asegurado que fue en La Gàbia “donde los maestros Evarist Basiana y Anselm Corrons, conjuntamente con una cuadrilla de alumnos liderados por el Estanislau Vilajosana, en Joan Vilanova y el Lluís Uró, en 1924, pusieron en marcha una colección de eventos que sería la génesis del futuro Círculo Artístico de Manresa“.
Massegú ha continuado explicando las muestras colectivas que se organizaban en los años 30 en la ciudad, la influencia cultural que tuvo la existencia de los grandes almacenes de Cal Jorba, gracias al departamento de la última planta, saviamente dirigido por Ramon Salisi y Ramon Estrada.
Pasada la guerra civil, el pregonero ha valorado el esfuerzo de las nuevas generaciones para reanimar la cultura a través del Gremio de Sant Lluc, una entidad que “maldijo para conseguir que el catalán fuera siempre la condición inexcusable en todas sus actividades públicas y privadas”. Massegú ha evocado la importancia del Ateneo las Picas, un espacio donde los “prohombres del Gremio de San Lucas decidieron fundirse de nuevo con el Círculo Artístico, un evento que significó un impulso para el arte y los artistas de la ciudad”.
A lo largo de su intervención ha tenido palabras de recuerdo para la juventud de Arte Vive que removieron y sacudieron culturalmente y celebraron el primer concurso de pintura rápida de la Luz, en 1961 –este año celebra su 63 aniversario-. El pregonero también ha mencionado el traslado del Círculo desde el Ateneo Las Picas al edificio de los Galliga, hasta su traslado al actual local de la calle Barreras.
En la parte final, ha puesto de relieve el momento actual en el campo del arte de nuestra casa “con nuevas generaciones que nos interpelan con la búsqueda de nuevas formas de expresión, a quienes no les toca otro remedio que asumir actitudes críticas desfavorables, más viejas que el ir a pie, así como la aceptación popular de lo que hacen. Como siempre, el tiempo es el único que tiene la última palabra”.
El pregonero ha alabado la existencia de salas de exposiciones temporales municipales como el Centro Cultural el Casino, las bibliotecas y el Museo, que “han sido una verdadera reconquista y de una gran trascendencia para los artistas y los ciudadanos”. También ha subrayado el rol de las mujeres artistas que han pasado de tener una representación mínima durante el siglo pasado al momento actual, donde “su presencia y fuerza ha dado un giro copernicano en el mundo del arte madrileño y comarcal, sobre todo en la investigación e investigación en el terreno de la expresión artística”.
Para acabar su pregón, Massegú se ha hecho una pregunta: “¿Cómo sería Manresa sin la creatividad de los artistas plásticos? Imagino que sería una ciudad en negativo, donde no habría ninguna brecha para el espíritu, para la creatividad.”. Es por ello, que ha redondeado su intervención haciendo una defensa del arte y los artistas asegurando que “no solo de paz vive el hombre, sino de la alegría de los árboles, de los manantiales y los jardines esparcidos por plazas y calles; de la belleza del color; de contemplar los tesoros interiores y exteriores de nuestros edificios medievales, modernistas y modernos; de las obras de los diferentes estilos que contiene nuestro museo…”.
El pregonero ha puesto punto final a su parlamento animando a los ciudadanos a participar en la Fiesta de la Luz y con un “¡Viva el arte y los artistas!”, recibiendo un largo aplauso del público al acabar su discurso. El alcalde de Manresa, Marc Aloy Guàrdia, le ha entregado una reproducción de la Ben Plantada, monumento a los iniciadores de la Séquia.
Marc Aloy: ‘Un pregón espléndido que nos ha paseado por la cultura y el arte de la ciudad’
El alcalde de Manresa, Marc Aloy Guàrdia, ha iniciado su parlamento felicitando a Josep Maria Massegú por “un pregón más manido que nunca, de un manjar de sobra, de una familia arraigada en nuestra ciudad”. Aloy ha destacado el papel fundamental de diferentes personas de la familia Massegú que, a lo largo de los años, “han trabajado por el arte y la cultura, la enseñanza, las ciencias, el deporte y la política” en la ciudad de Manresa.
El alcalde ha dado las gracias al pregonero por su “personalidad altruista en los certámenes y acontecimientos artísticos de la ciudad y por este pregón espléndido”, en el que ha hecho un viaje por los espacios, entidades y personas vinculadas a la creación artística de Manresa durante el último siglo”. Respondiendo a la pregunta que se había hecho el pregonero de cómo sería nuestra ciudad sin la creatividad de los artistas, ha asegurado que “efectivamente sería más triste más pobre, más vacía. El arte y la cultura nos hace más ricos, nos hacen crecer, nos llenan. Nos hacen mejores como personas y como sociedad”.
Marc Aloy ha felicitado también al Círculo Artístico de Manresa por su trabajo como entidad administradora de la Fiesta de la Luz y por el trabajo “de difusión cultural de estos cientos de años y por haber contribuido a hacer una ciudad con más arte, con más color, con más cultura, una ciudad mejor”. Tras valorar el trabajo del Círculo y la vitalidad de las manifestaciones artísticas en la ciudad, el alcalde ha resaltado que el próximo miércoles, 21 de febrero, día de la Luz, “inauguramos un equipamiento artístico de primer orden: el Museo del Barroco de Cataluña, un equipamiento que ponemos al servicio del país para poner en valor este movimiento cultural de los siglos XVII y XVIII”.
Durante su intervención ha recordado los antepasados que construyeron la Acequia que ‘abasteció de agua de la ciudad, así como la situación actual de sequía a la que las personas “que tenemos responsabilidad tendremos que dar respuestas adecuadas”. El alcalde ha continuado asegurando que en este camino de lucha para combatir la escasez y el uso racional del agua, “lo tendremos que hacer sin el sabio consejo de la persona que más sabía, Josep Alabern, quien nos dejó hace pocas semanas”. Para Aloy, “creo que es de justicia hoy tener un recuerdo para el Josep Alabern, en la apertura de esta fiesta que él tanto amaba y tanto vivía”.
Para finalizar, Aloy ha animado a todos a participar en los actos de la Fiesta de la Luz. y siguiendo el consejo del pregonero, se ha comprometido “a trabajar a fondo para mejorar lo que no funciona”, pero también “a mirar con ojos positivos, con ilusión y espíritu constructivo, la ciudad que creemos. Seamos los mejores embajadores. Valoremos sus virtudes. Preservemos la huella (artístico, cultural, arquitectónica, humana) que ha dejado las generaciones que nos han precedido. Y trabajamos, cada uno desde su ámbito, para que Manresa siga siendo el mejor lugar para vivir”.
El Canto de los Gozos de la Luz pone el punto final al acto
El pregón institucional ha finalizado con el canto de los Gozos de la Misteriosa Luz, a cargo de la Capilla de Música de la Seu, dirigida por Joel Díaz Vilà. Al acto han asistido miembros de la corporación municipal y de representantes institucionales de la comarca y del país, miembros de la Asociación Misteriosa Luz, del Círculo Artístico de Manresa y Junta de la Acequia, así como el Heredero y la Montmella.