El Museo de Valls acoge la exposición «Cèsar Martinell i Brunet. El legado documental del arquitecto vallisoletano», una muestra que redescubre su obra y al mismo tiempo nos acerca a vertientes menos conocidas de lo que fue uno de los grandes arquitectos catalanes del siglo XX. La exposición, organizada conjuntamente por el Archivo Comarcal de L’Alt Camp, el Museo de Valls y el Archivo Bibliográfico de Santes Creus ha sido comisariada por los profesores de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la URV Sergio Coll Pla, Agustí Costa Jover y Cèlia Mallafré Ribagorza
La muestra se inaugura este viernes día 14 de febrero a las 19h y presenta una mirada amplia, aunque no exhaustiva, sobre la vida y las aportaciones del conocido arquitecto nacido en Valls en el año 1888. Su trayectoria estuvo marcada por la innovación y la sensibilidad hacia el patrimonio, dejando un importante legado tanto arquitectónico como documental, y por ello la muestra invita a descubrir estas diferentes facetas del arquitecto, explorando los aspectos más conocidos de su producción arquitectónica (el arco catenario) como aquellos puntos menos divulgados: su labor como estudioso y documentalista, y su compromiso con las entidades culturales.
Martinell, más allá de ser uno de los grandes arquitectos novecentista, fue desde 1912 un activo publicista en la prensa, divulgador cultural desde 1914, y finalmente activista en favor del patrimonio desde la asociación Amics de l’Art Vell, a partir de 1929. Como historiador del arte sus trabajos comienzan en 1917 y tendrán continuidad hasta su muerte con el cultivo de los dos grandes temas de su trayectoria: la arquitectura y la escultura barrocas de Cataluña y la obra del gran Antoni Gaudí. En paralelo a sus investigaciones históricas, y en apoyo de las mismas, ejerció una discreta actividad de coleccionista de trazas de retablo y de algunas piezas de escultura barroca que -en gran parte- han finalmente enriquecido nuestro patrimonio público.
La exposición destaca, sobre todo, uno de los elementos más característicos de su obra: el arco catenario, una solución estructural que revolucionó la manera de construir de la época. Este elemento permitía una mayor estabilidad y una distribución más eficiente del peso, siendo especialmente útil en la construcción de las llamadas «Catedrales del Vino» o grandes bodegas cooperativas de nuestras comarcas y obra primordial de Martinell. Al mismo tiempo, la muestra plantea cómo interaccionan los edificios con el paisaje, y qué huella tuvo en el arquitecto el estudio y restauración de monasterios como los de Santes Creus y Poblet.
Paralela y complementariamente el Instituto de Estudios Vallencs organiza dos conferencias el 18 y 21 de febrero: “Cèsar Martinell i Brunet: la recuperación del patrimonio artístico de Andorra (1962-1973)” a cargo de Francesc Xavier Mingorance Ricart, y “Cèsar Martinell i Brunet: historiador del arte y coleccionista”, a cargo de Buenaventura Bassegoda Hugas.
De esta manera se potencia el conocimiento sobre la figura de Cèsar Martinell cuando ya hace más de 50 años de su muerte, tanto en Valls como en la comarca del Alt Camp donde la exposición viajará de forma itinerante, y poniendo en valor su legado documental que la familia dio a Valls.