El monje del Monasterio de Poblet que fue detenido en 2021 por presuntamente abusar de una niña de 5 años ha llegado a un acuerdo con la familia de la niña para evitar el juicio. Según ha explicado Rafel Barruè, abad de la comunidad, el acuerdo incluye una contrapartida económica y una orden de alejamiento de 200 metros respecto de la niña.
El 25 de agosto del año 2021, un monje del Monasterio de Poblet fue detenido por presuntos tocamientos a una niña de 5 años unos 10 días antes, tras la misa en el interior de la iglesia. Según denunció la familia, mientras ellos conversaban con algunos monjes, la niña se quedó jugando con uno de los religiosos, pero un turista alemán vio la situación e hizo fotografías porque creyó que la manera en que el monje jugaba con la pequeña era “inapropiada”.
Días después, el turista lo denunció a los Mossos d’Esquadra, que detuvieron al religioso. El hombre confesó ser culpable “de un solo tocamiento” a la niña. Cuatro años después, aún no se ha señalado una fecha para el juicio. El abad lamenta la lentitud del sistema judicial, ya que ni siquiera se puede oficializar el acuerdo extrajudicial con la familia hasta que no se señale el juicio.
Protocolo contra los abusos
Desde la denuncia, el monje fue apartado de los actos litúrgicos de la iglesia, porque la menor y su familia acuden habitualmente. De hecho, el monasterio está trabajando con la Fundación Vicki Bernadet para elaborar un protocolo para prevenir y actuar en casos de abusos sexuales. Barruè asegura que aunque los monjes todavía no han firmado el protocolo, ya se está “implementando”.
Algunas de las medidas que han tomado desde el monasterio es que los religiosos no puedan estar solos, compartiendo espacio, con un menor de edad. Tampoco se permite el acceso de personas de menos de 18 años a la hospedería interna, un hecho que hasta hace pocos años era habitual.
Paralelamente, el papa Francisco ordenó a todos los órdenes religiosos redactar un protocolo de respuesta ante el problema de los abusos que afecta a la Iglesia, tanto de orden sexual, como de orden espiritual y de poder. En el Sínodo de la Orden Cisterciense del año pasado se empezó a abordar y ahora se ha creado una comisión que debe dar sus frutos en los próximos años.