El brote de dengue autóctono detectado el pasado 9 de septiembre en Vila-seca ha sido el centro del debate en la sesión del Parlamento de ayer, después de que el portavoz de los Comunes, David Cid, formulara preguntas sobre el tema a la consejera de Salud, Olga Pané.
Cid mostró preocupación por la gestión de la situación y pidió garantías de seguridad sanitaria a la población ante la posibilidad de nuevos casos.
Durante su intervención, Olga Pané quiso transmitir un mensaje de calma, subrayando que “estos son solo 8 de los más de 60 casos de dengue que hemos tenido este año en Cataluña”, y recalcó que la diferencia en este caso es que se trata de contagios autóctonos.
Pané aseguró que “hace más de diez días que no tenemos nuevos casos“, superando el periodo de latencia de la enfermedad, y por tanto, considera que “hay que pensar que no tendremos ningún otro caso derivado del brote de Vila-seca”.
No obstante, la consejera advirtió de que se podrían producir más casos importados, afirmando que “enfermedades como estas se presentarán más a menudo en el futuro”, y destacó la necesidad de “encontrar la manera de controlar los vectores” que propagan estas infecciones.
En respuesta a las preocupaciones del portavoz David Cid, Pané remarcó que se ha llevado a cabo un programa intensivo de desinfección en colaboración con el Ayuntamiento de Vila-seca y los equipamientos turísticos de la zona.
Asimismo, confirmó que “los ocho infectados vivían en la misma calle de Vila-seca”, descartando cualquier vinculación con un foco en Port Aventura, pese a que algunos de los infectados son trabajadores del parque temático.
David Cid, por su parte, insistió en la necesidad de reforzar las medidas de control y prevención ante el aumento de enfermedades de origen tropical, especialmente en el contexto de cambio climático, que favorece la propagación de vectores como el mosquito tigre, responsable de la transmisión del dengue.