Cerca de un centenar de alumnos de los institutos de la demarcación de Tarragona han participado en la decimoquinta edición de la jornada Girl’s Day, organizada por la Universitat Rovira i Virgili (URV) para fomentar las vocaciones científicas entre las jóvenes. El objetivo de la iniciativa es romper con la percepción de que las chicas no son buenas con las ciencias y revertir que todavía sean pocas las que optan por estudiar carreras de ingeniería. En la URV, sólo el 10% de las estudiantes matriculadas en estos estudios son mujeres. “La universidad ya es demasiado tarde, el trabajo se tiene que hacer mucho antes porque a partir de los seis años ya empiezan a pensar que son menos inteligentes que los chicos”, ha indicado la directora de la Unidad de Igualdad de la URV, Cilia Willem.
Las escuelas técnicas superiores de Ingeniería e Ingeniería Química (ETSE y ETSEQ) y la Unidad de Igualdad de la URV han organizado este miércoles una nueva jornada para promover las ingenierías entre las chicas de tercero de ESO de trece centros educativos de la demarcación. La iniciativa se enmarca en la conmemoración del 11-F, el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Esta mañana, todas ellas han participado en varios talleres, entre ellos, uno de realidad virtual, y también han pisado el laboratorio para saber cómo es un día en este espacio. “Estas actividades están muy bien, ya que muchas chicas se animan a hacer ingeniería”, ha afirmado el Iris Martínez, una alumna del Instituto Ramón Berenguer IV de Cambrils, que ha participado en la jornada.
Aunque las cifras de jóvenes que optan por carreras del ámbito científico todavía es menor, Willem ha asegurado que cada vez hay más concienciación: “Cada vez, hay más chicas que entienden que no deben ser brillantes para ser buenas científicas y se acercan a estas carreras”. La directora de la Unidad de Igualdad de la URV considera que queda camino por recorrer con el fin de revertir que tan solo el 27% de las jóvenes opten por este tipo de estudios. “Esta estadística estatal del 27-28% está vinculada a las ciencias en general, en ingeniería y arquitectura se reduce al 10%, no solo aquí, sino en todas las universidades”, ha añadido.
Según Willem, el problema es que en estos estudios existe la percepción de que las matemáticas son importantes. “Es un problema mucho más ancho, de carácter cultural y de la sociedad, que hace que las niñas piensen que no son buenas en matemáticas. Eso, por descontado, no corresponde con la realidad, pero hay esa percepción”, ha lamentado. Por el contrario, las carreras del ámbito social, como las de educación, las cifras son totalmente a la inversa. “Hecho que apunta claramente a este problema cultural, que hace creer que los chicos no son aptos para cuidar, para educar, para trabajar con personas en riesgo de exclusión, y estas tareas se atribuyen mucho más a las mujeres”, ha aseverado.
Las niñas piensan que “son menos inteligentes” que los niños a los seis años
Willem cita un estudio norteamericano que indica que las niñas empiezan a pensar que son “menos inteligentes” que los niños a partir de los seis años. Por ello, considera que se deben despertar las vocaciones científicas a partir de esa edad. “Piensan que las matemáticas son para los chicos, que los genios son ellos, aunque, irónicamente, los niños no piensan eso y, además, sacan peores notas”, ha subrayado.
“El trabajo -de promover las ciencias entre las niñas- debe hacerse cuando empiezan a ser conscientes de su identidad de género, que es más o menos cuando tienen seis años. Entonces, entienden que la sociedad les está diciendo que no tienen una mente analítica, que no son buenas en matemáticas”, ha aseverado.
“No sentirse sola”
Otro de los objetivos de la jornada Girl’s Day es ofrecer un espacio donde hablar de temas relacionados con las ciencias y que las chicas no se sientan solas en un entorno marcadamente masculino. La responsable de difusión y comunicación de la ETSE y ETSEQ, Maria Àngels Moncusí, ha explicado que muchas de ellas no tienen con quién compartir sus intereses y ha señalado que hay que crear un entorno para contribuir a que haya más mujeres en el mundo científico. “A muchas chicas les da miedo ir a un lugar donde te dicen que no tendrás amigas, a veces, se encuentran que todo su entorno no les gusta la ingeniería, entonces ¿cómo hablas de ingeniería con unas chicas que no les gusta?”, se ha preguntado.
Por esta razón, ha insistido en la necesidad de crear espacios y un entorno para que las chicas se sientan aceptadas: “Tenemos que decirles vengo que hay chicas y tenemos que hacerlas visibles”. “No me gusta mucho que no haya chicas estudiando ingenierías, por eso, quiero insistir en estudiar una carrera de ciencias y quiero invitar a otras chicas que también lo hagan”, ha clamado la Maria Mensa, otra alumna del Instituto de Ramón Berenguer IV, que también ha participado en la jornada.