Siempre Salou se ha desmarcado esta mañana del resto de grupos de la oposición en el plenario celebrado en el Ayuntamiento y ha apoyado el derribo, -ya consumado-, de la antigua estación de tren porque considera que el edificio no tenía ningún valor arquitectónico significativo y que hay otras prioridades más urgentes a las que destinar recursos públicos. “Consideramos que la estación no tiene ningún valor urbanístico, al contrario que el tinglado, el otro edificio de la estación de El Guingueta, y la máquina y el vagón de El Guingueta, que si se han mantenido y que entendemos que son elementos indispensables para nuestra historia”, ha explicado el portavoz, Marc Montagut.
El segundo concejal de Siempre Salou, Eduardo Abenójar, pide más rigor y seriedad al resto de partidos representados en el pleno cuando se trata de optimizar la gestión del gasto público y cuando existen urgencias en dos áreas clave para Salou, como son la seguridad y el mantenimiento de los espacios públicos: “No queremos improvisaciones que se pagan del bolsillo de todos los salouenses y no defenderemos nuevos equipamientos ideados a correr porque sí “.
Abenójar ha destacado que cualquier equipamiento supone más gasto, -de mantenimiento, personal y otras partidas…-, y considera irresponsable hacer propuestas sin ningún tipo de planificación. “Entendemos que nuestro municipio, necesita más servicios y más recursos, pero hay que ser cuidadoso, y sobre todo dedicar el dinero público a las personas, seguridad, mantenimiento de la ciudad, y mejoras del espacio urbano”.
Sin embargo, Marc Montagut ha puesto en valor el beneficio que supone el derribo de la estación para el diseño de los espacios públicos de la zona, ya que “permitirá generar una nueva y mejor perspectiva visual desde la Torre Vella hasta el casco antiguo, con la creación de una gran plaza central que generará un nuevo espacio urbanístico de gran valor”.
Desde el año 2022 ya se preveía el derribo de la estación de tren por parte de ADIF, dentro del estudio de ‘el efecto barrera’, con acciones para minimizar las consecuencias que conlleva la retirada de las vías del tren a su paso por Salou. “No entendemos por qué ahora se crea este enredo por una polémica estéril; si tanto interés había por conservar la estación, ha habido tiempo suficiente para reclamar su mantenimiento con más seriedad”.