Este miércoles por la tarde se produjo una tragedia en la cárcel de Mas d’Enric, en El Catllar. Un preso asesinó a una cocinera con un cuchillo y luego se suicidó. La plantilla del centro penitenciario se ha mostrado consternada por el suceso.
Los sindicatos han denunciado este hecho y han querido mostrar su rechazo al aumento alarmante de agresiones y alteraciones en los centros penitenciarios. Han pedido medidas reales y efectivas para detener estas agresiones.
La misma historia se repite
El asesino es Iulian, un hombre de 48 años y de nacionalidad rumana. Yulian ya mató de manera idéntica a una mujer, una prostituta con la que mantenía relaciones sexuales, en 2016 en Valls, según ha avanzado El Caso.
El hombre fue condenado a once años de prisión, aunque se le había pedido más. En la cárcel de Mas d’Enric estaba cumpliendo esta condena donde sólo le quedaban 3 años.
Al parecer, Iulian no era un preso agresivo o problemático y había conseguido una confianza del centro. Por ello, ejercía un cierto cargo de responsabilidad interna de los centros que se conoce como cabo, y era una persona de confianza en la cocina.
Denuncia por los hechos
Seis sindicatos de prisiones han pedido la dimisión de la consejera de Justicia, Gemma Ubasart, y del secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Amand Calderó, tras la muerte de la cocinera del centro penitenciario.
Las formaciones han hecho un llamamiento a las personas que trabajan en el ámbito penitenciario para que se concentren ante las puertas de la Secretaría de Medidas Penales a las doce del mediodía para mostrar la repulsa al suceso.