El Ayuntamiento de Tarragona, a través de la Brigada Municipal, está realizando tratamientos para combatir la plaga de la oruga procesionaria en el municipio. Los trabajos que se realizan son por un lado el tratamiento fitosanitario así como la extracción manual de las bolsas detectadas en zonas verdes donde abundan los pinares, incluidas las escuelas de la ciudad.
La campaña se comenzó a finales de otoño y se prolongará hasta principios de primavera. Se trata de unos trabajos necesarios para evitar los efectos urticantes de esta especie de oruga, que suele aparecer especialmente entre los meses de febrero y abril.
Según ha explicado el consejero de Medio Ambiente y Espacio Público del Ayuntamiento de Tarragona, Guillermo García de Castro, “dadas las condiciones climatológicas de este principio de año favorables para la reproducción de esta especie, con altas temperaturas y falta de precipitaciones, este año se han tenido que intensificar los trabajos”.
La procesionaria es una oruga peluda con pelos muy urticantes, ya que producen una toxina llamada Thaumatopina. Sus efectos se producen al entrar en contacto con la oruga o acercarse, ya que sus pelos se desprenden quedando suspendidos en el aire, siendo las principales víctimas niños y animales de compañía.