Cuando solo han pasado tres meses desde la inauguración de la Capital de la Cultura Catalana 2025, Salou ya ha superado los 17.000 participantes en las actividades programadas, una cifra que consolida el éxito de esta iniciativa y refleja el enorme interés de la ciudadanía por la cultura.
Desde el 27 de febrero, fecha del acto inaugural, el municipio ha acogido más de 30 actividades que han puesto en valor su patrimonio, su historia y su creatividad contemporánea. La capitalidad cultural se está revelando como una gran oportunidad para proyectar la riqueza cultural de Salou en todo el país.
Cultura para todos y en todo el mundo
Las propuestas se han desplegado en todo el municipio —en las calles, plazas, playas, teatros, bibliotecas, jardines y equipamientos cívicos— con una oferta pensada para todas las edades y colectivos: niños, jóvenes, familias, personas mayores y personas de diversas procedencias.
Entre las actividades celebradas, destacan:
- Visitas guiadas a espacios patrimoniales como el yacimiento de La Cella, El Far de Salou o el Camino de Ronda.
- Talleres y cursos de cocina catalana y elaboración de monas de Pascua, que han agotado todas las plazas.
- Charlas divulgativas de especialistas como Pedro Otiña o Esther Lozano.
- Proyecciones y exposiciones cinematográficas organizadas por el CineClub Miramar.
- Actividades escolares y deportivas dentro del proyecto Vosotros sois Cultura, que involucra activamente a la comunidad educativa.
- Concursos artísticos y de investigación como el SouvenirArt, que ponen en valor la creatividad y la artesanía local.
Una programación de verano vibrante
Con la llegada del buen tiempo, la programación vivirá una nueva etapa protagonizada por las actividades al aire libre. Castillos, habaneras, conciertos, correfocs, pasacalles, caladas de mallas y muchas otras propuestas continuarán llenando Salou de cultura, fiesta y participación.
La Capital de la Cultura Catalana continuará activa hasta finales de año, con ocho meses por delante y con la voluntad decidida de seguir demostrando que en Salou, la cultura se vive, se comparte y nos define.