Una joven que acusa de abuso sexual a un peluquero de Barcelona ha indicado que el hombre le ofreció el “trato especial” de hacerle un masaje porque acudió al local por recomendación de una amiga. Lo ha dicho en el juicio en la Audiencia de Barcelona, en el que ha apuntado que le hizo tocamientos, le besó los pechos y le penetró la vagina con los dedos pese a negarse.
“Yo lloraba y él me decía que tenía clientas muy satisfechas“, ha avisado. Ha añadido que no intentó huir porque creía que el establecimiento estaba cerrado con llave. El hombre ha negado los hechos y ha relatado que se ofreció a hacerle “estiramientos” porque la víctima tenía contracturas. Ha afirmado que ella le pidió un masaje y se desnudó voluntariamente “como en una película”.
La fiscalía ha pedido siete años de prisión para el acusado y una indemnización de más de 23.500 euros para la víctima en concepto de responsabilidad civil, daños morales y secuelas. Por su parte, la defensa ha pedido la absolución del peluquero.
Los hechos ocurrieron en el mes de enero de 2020 en una peluquería ubicada en la calle Galileo de Barcelona y que regenta el acusado. Según ha explicado la víctima, acudió para cortarse el cabello después de haber acompañado a una amiga días antes y que el propietario del establecimiento y presunto autor de los hechos le diera una tarjeta con un descuento.
De acuerdo con la versión de la chica, el hombre le lavó el cabello y le puso una mascarilla capilar. “Me cogió el teléfono móvil que yo tenía entre las piernas y me dijo que me lo sacaba para que estuviera más cómodo”, ha declarado. Además, ha añadido que el acusado le explicó que tenían que esperar un rato para que el producto le hiciera efecto. Se ofreció a practicarle un masaje mientras tanto: “Me dijo que lo hacía con un trato especial”, ha asegurado.
Así, ha comentado que la hizo subir a la planta superior, donde había una camilla, y le pidió que se tirara encima y se pusiera de bocaterrosa. “Primero me dijo que me levantara un poco la sudadera para evitar que me embrujara con el aceite que estaba usando”, ha detallado la chica que ha señalado que después le propuso que se sacara las mallas que llevaba. “Empezó a tocarme las piernas y fue subiendo hasta llegar a la vagina“, ha comentado la chica que ha dicho que se puso boca arriba y el hombre le tocó los pechos y le hizo guiños sobre las mamás. Acto seguido la penetró con los dedos. “Yo empecé a llorar y le dije que hablara y él me dijo que tenía muchas clientas satisfechas”, ha afirmado.
Declaración contradictoria
La joven también ha relatado que el hombre también le enseñó el pene y se empezó a tocar delante de ella. “Me quería penetrar y yo para poder salir de allí le dije que mejor otro día”, ha explicado la joven que ha asegurado que él le decía que “disfrutaría”. Finalmente, ha dicho la chica, le convenció de que volvería el siguiente lunes. Este hecho ha sido una de las principales contradicciones que han aparecido en la declaración de la víctima. La abogada de la defensa lo ha puesto de manifiesto y ha remarcado que no figura en la declaración que la chica hizo ante los Mossos. Asimismo, la letrada ha criticado que en la comparecencia de hoy también haya cambiado el orden en que tuvieron lugar los hechos.
Preguntada sobre lo que pasó a continuación, la joven ha explicado que no recuerda del todo la cronología de los hechos posteriores. Sin embargo, ha admitido que permaneció en el local y dejó que el acusado le lavara la cabeza y le cortara el cabello. “No intenté huir porque cuando estábamos arriba oí un ruido que pensé que era que estaba cerrando la puerta con llave”, ha comentado. Así, ha dicho que tenía miedo de las “posibles represalias” que pudiera tomar el acusado. También ha añadido que cuando pudo recuperar el teléfono móvil no envió ningún mensaje ni pidió ayuda porque tenía “miedo” y porque él “lo estaba vigilando”.
El acusado dice que sólo le hizo “una roza”
Por su parte, el acusado ha negado los hechos y ha relatado que la chica llegó diciendo que tenía muchas contracturas y que tenía mal en las piernas. “Explicó que practicaba deporte de forma habitual y como yo también hago deporte a menudo me ofrezco a hacerle unos estiramientos”, ha explicado.
Ha reconocido que le pidió que subiera al piso de arriba y que se tirara a la camilla, pero ha asegurado que fue ella la que se quitó las mallas por voluntad propia. “Le puse un hielo que tengo en los tobillos, gemelos, rodillas, y en la parte baja de los cuádriceps”, ha detallado el hombre que ha insistido en que “no era un masaje, sino una roza”.
En este sentido, ha indicado que fue la joven la que le pidió que le hiciera un masaje. porque le gustaban mucho y ha asegurado que por iniciativa propia ella decidió desnudarse: “Se sacó la sudadera y el sostén y los lanzó al suelo como en una película”, ha comentado. El hombre ha descrito la situación como “difícil” y ha dicho que le avisó de que él tenía pareja. Por ello, ha apuntado, le pidió que se vistiera y que bajara.
Ha comentado que posteriormente le lavó la cabeza a la joven que también le pidió que le hiciera un peinado para alerarle el cabello. “Como el cliente que tenía cita después de ella ya había llegado le dije que no podía y ella me comentó que se esperaría porque no tenía prisa”. Según el acusado, a la hora de pagar a la chica se quejó porque en lugar de los 15 euros correspondientes al corte le pidió 30. “Se había hecho un peinado y el precio era diferente, pero para suavizar la cosa finalmente le cobré solo 15”, ha concluido.
Una puerta que no puede cerrarse con llave desde dentro
En el juicio también han declarado dos cerrajeros que han revisado la cerradura del establecimiento y que han dejado claro que el mecanismo solo permite cerrar con llave desde fuera. “Es una cerradura antigua, se nota que tiene más de treinta años, como el resto del negocio”, ha dicho uno de estos testigos. Han detallado que el sistema hace que la puerta se “cierre de golpe” cuando encaja y sin necesidad ni posibilidad de añadir a la cerradura una vuelta de llave adicional. Todo ello impide que alguien pueda acceder al interior del negocio desde fuera, mientras que sí se puede salir. En este mismo sentido, se ha expresado el hermano del acusado que ha dicho que esta cerradura ha sido la misma desde la puesta en marcha de la peluquería hace ahora 37 años.
Además, también ha comparecido la chica que llevó a la víctima a la peluquería por primera vez. Ha dicho que no mantiene relación con ella y que sigue yendo a cortarse el cabello de tanto en tanto a la peluquería del acusado. Ha afirmado que la joven le explicó lo que le había pasado la noche tras los hechos porque coincidieron en una discoteca con la que colaboraban. “Me lo explicó tranquila“, ha comentado la testigo que ha dicho que “no le dio credibilidad”. También ha indicado que le preguntó qué hacía allí si estaba mal después de lo que le había pasado.
Un amigo de la familia de la víctima que es Mozo d’Esquadra ha revelado que la chica lo llamó después de que tuviera lugar el episodio y ha descrito que estaba muy “afectada y llorando”. También ha apuntado que sí la creyó porque no es una persona que tienda a mentir. La mossa que le tomó declaración también ha comentado que la joven estaba visiblemente afectada y que tuvo dificultades para relatar los hechos.
Estrés postraumático de la víctima
De la misma forma, los peritos que han analizado el estado psicológico de la víctima, han concluido que presenta síntomas compatibles con estrés postraumático. Han apuntado que éste estaría relacionado con un episodio traumático y de alto contenido emocional que a su vez podría vincularse con una agresión sexual. Con todo, algunos profesionales han remarcado que “es difícil” determinar si es consecuencia de los hechos que se están juzgando y han reconocido que la chica había sufrido episodios previos de acoso escolar y de otras experiencias que también podrían influir en ellos.
También han indicado que la joven presenta intolerancia a determinados olores y productos relacionados con el ámbito de la peluquería como champús y cremas y que también ha desarrollado un rechazo a pasar por la calle donde está la peluquería del acusado. Además, han dicho que las víctimas vulnerables pueden llegar a “sobredimensionar” ciertas situaciones. Con todo, han señalado que en caso de que hubiera una “simulación” de los síntomas se habría detectado a través de las pruebas realizadas a la chica.