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Por tercer año consecutivo, el Ayuntamiento pone en marcha el servicio de serenos. Este año, el equipo estará formado por 14 personas con perfil de educador/integrador social (2 coordinadoras y 12 serenos) que se focalizarán principalmente en la detección y comunicación de incidencias en el espacio público a través de la presencia continuada en el territorio. La concejala de Mataró Segura, Núria Moreno, ha dado la bienvenida esta mañana a los agentes cívicos nocturnos, que estos días están recibiendo la formación necesaria para ejercer sus funciones.
Los serenos trabajarán de miércoles a domingo, de 19 a 2.20 h, hasta mediados de octubre. El primer día de servicio en la calle será este próximo viernes, 5 de julio. Entre sus tareas, definidas de manera coordinada con los servicios municipales que intervienen en el espacio público, se cuentan entre otros la detección de situaciones de incivismo, conflictos y molestias en el espacio público que provoquen problemas de convivencia; detección de molestias, incidencias o incumplimientos de horarios de establecimientos públicos; apoyo a los programas preventivos de carácter transversal en materia de convivencia y civismo con tareas de sensibilización de la ciudadanía; y cierre y apertura de espacios públicos.
Durante los fines de semana, los agentes cívicos nocturnos prestarán especial atención al frente marítimo y, durante Las Santas, concentrarán su presencia en los espacios donde tengan lugar los actos de la Fiesta Mayor.
El equipo de agentes cívicos nocturnos es uno de los programas específicos previstos por el Ayuntamiento este verano para la promoción del civismo y la convivencia en el espacio público. Junto con otras iniciativas como los agentes cívicos diurnos o la oferta de ocio de ocio y educativa gratuita, se persiguen los objetivos de garantizar la unidad de acción en los programas preventivos y en la aplicación de la Ordenanza de civismo y convivencia y sus medidas preventivas y reguladoras; prevenir las situaciones de conflictos de baja intensidad derivados principalmente de la falta de civismo; garantizar derechos y deberes en el espacio público y mejorar la percepción de convivencia en la ciudad.
