CPM Internacional, una multinacional especializada en servicios de atención telefónica, ha anunciado la intención de llevar a cabo un expediente de regulación de empleo (ERE) en su sede ubicada en la calle Felipe II de Barcelona. La medida afectaría a entre 600 y 700 trabajadores, lo que representaría hasta el 60% de la plantilla actual. Este ajuste viene motivado por la pérdida de tres contratos importantes, entre ellos el de la conocida marca Dyson, que ha decidido externalizar el servicio a una empresa griega.
Según fuentes sindicales consultadas por El Periódico, medio que ha adelantado la información, la dirección de la empresa comunicó su decisión a los representantes laborales el pasado martes, y justificó los despidos por causas productivas y organizativas, con el objetivo de adaptarse a las necesidades actuales del mercado. A través de un comunicado, CPM Internacional expresó su intención de minimizar el impacto de este proceso en los trabajadores.
Aunque la empresa aún no ha revelado cifras definitivas sobre el número de afectados, se prevé que las negociaciones formales con los sindicatos comiencen el próximo 12 de marzo, en el marco del periodo de consultas. Desde la multinacional no han registrado aún el ERE ante la autoridad laboral, según fuentes del Departamento de Trabajo.
El temor de nuevas deslocalizaciones y despidos
Esta no es la primera vez que CPM Internacional se ve enfrentada a la pérdida de un cliente destacado. Durante la pandemia, la empresa perdió el contrato con Airbnb, lo que supuso una reestructuración importante en su sede de Barcelona, con más de 1.000 despidos, según el medio anteriormente mencionado. Fuentes sindicales alertan de que la compañía podría estar considerando deslocalizar más actividad en otros países si la situación no mejora, lo que pondría en duda la viabilidad a largo plazo del centro de Barcelona.
