Mataró se suma a la lista de municipios que habilitarán una pantalla gigante para poder seguir la final de la Eurocopa donde jugará la selección española. Así lo ha anunciado el alcalde socialista del municipio, David Bote, a través de su perfil de X. De hecho, esta misma mañana el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, también ha anunciado a través de un comunicado que la capital catalana también instalará una pantalla gigante.
Desde Mataró mucha fuerza y todo el apoyo Lamine!
Si España pasa hoy a la final de la Eurocopa podremos seguir el partido en una pantalla gigante en la ciudad!
— David Bote Paz (@DBotePaz) July 9, 2024
La ocasión la han aprovechado sus socios de gobierno del consistorio, En Comú Podem, que han reclamado que la ubicación de esta pantalla sea el barrio de Lamine Yamal, en Rocafonda.
Aprovechando la voluntad del Alcalde, nosotros pediremos que la pantalla gigante para seguir la final esté en Rocafonda
Gracias por hacernos disfrutar, @LamineeYamal
https://t.co/06Ez1jfjKp
— En Comú Podem Mataró (@ecpmataro) July 10, 2024
Reivindicación de barrio
Ayer el joven jugador azulgrana fue clave para la victoria de España ante Francia. Lamine Yamal no sólo marcó uno de los dos goles, sino que fue determinante a la hora de generar ocasiones de peligro. En todo caso, tal y como hace siempre que marca gol, el colchonero lo celebró dibujando un 304 con sus manos; Yamal reivindica así el barrio que lo ha visto crecer. Aparte de destacar por ser una zona de Mataró donde predomina la diversidad cultural, según el INE casi la mitad de sus familias está en riesgo de pobreza.
Lamine Yamal celebra sus goles haciendo el código postal (304) del barrio obrero de Rocafonda en el que ha crecido y que la ultraderecha de VOX llama “estercolero multicultural”. Enorme. pic.twitter.com/VjBrdjcrPw
– Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) July 9, 2024
De hecho, el padre de Lamine Yamal protagonizó un vídeo donde plantaba cara a una carpa de VOX, en el marco de las elecciones municipales del año pasado. El partido de extrema derecha calificó a Rocafonda como un ‘estercolero multicultural’.